Abelardo Domínguez
Prueba de ello es la presa El Tejocotal, en Acaxochitlán, Hidalgo, donde a pesar de la devastación de la zona boscosa y la explotación de los recursos el ecosistema se aferra a la vida.
Este fin de semana pudo captarse un grupo de pelícanos blancos americanos, característicos por su largo pico con un gran saco gular que utilizan para la captura de sus presas, que llegaron a la laguna a descansar y obtener alimento.
Lugareños aseguran que al menos un centenar de estas aves son las que visitan las frías aguas cada año.
Aunque se estima que al menos 10 mil árboles de pino han sido retirados de la zona boscosa, en el lugar se siguen congregando cientos de familias de la región.
Cabe destacar que la pesca de mojarra es otra faceta del gran aprovechamiento que se le da a esta laguna, pues constituye un importante sostén económico para las familias dedicadas a la captura y venta de esta especie acuática.
Sin duda urge un proyecto encaminado al aprovechamiento sustentable de los recursos para reducir el impacto ambiental de agotar la riqueza natural de la región.