El nuevo Informe de ciudadanía mundial, único en su tipo, le otorga el primer lugar a Suiza, seguida de cerca por países asiáticos

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CS Global Partners, la firma de asesoría y marketing gubernamental líder a nivel mundial, publicó su muy esperado Informe de ciudadanía mundial (WCR). El WCR presenta el Índice de ciudadanía mundial (WCI), una herramienta característica que compara las nacionalidades mundiales desde la perspectiva de un ciudadano global. La metodología del índice evalúa 187 jurisdicciones según cinco motivadores clave que definen la ciudadanía para el ciudadano global.

Las estadísticas oficiales fueron la base utilizada para evaluar el puntaje que se otorgó a los motivadores definidos de seguridad personal y patrimonial, calidad de vida, oportunidades económicas, movilidad global y libertad financiera. Respaldada por la investigación de bancos de datos líderes, entrevistas y una encuesta que completaron más de 500 inversionistas de gran solvencia, el WCR mira más allá de la solidez de los pasaportes y enfatiza factores cruciales para elegir correctamente una segunda ciudadanía.

Micha Emmett, directora ejecutiva de CS Global Partners, expresó que el WCR se diferencia de otros informes en la industria porque “examina qué países ofrecen los mayores beneficios para los ciudadanos globales, particularmente en un mundo poscovídico, donde aquellos que pueden hacerlo buscan constantemente mayores oportunidades y una mejor protección”.

“Queríamos capturar lo que realmente preocupa y afecta a un ciudadano global”, afirmó. “Cuando hay opciones para obtener una segunda o tercera ciudadanía, la primera pregunta en la mente de los individuos de alto valor neto (NHWI) es ‘¿cuál es el siguiente lugar con el que debemos asociarnos?'”

“Los NHWI deben considerar una infinidad de factores al decidir algo tan monumental como dónde obtener una segunda ciudadanía y construir un segundo hogar. Si bien la solidez del pasaporte es un componente importante, también está sujeta a grandes cambios, como lo demuestran las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia”, agregó.

Los resultados muestran que Suiza obtuvo el puntaje más alto con 88,1, seguida de Dinamarca (88,0) en el segundo lugar y Finlandia, Noruega y Suecia compartiendo el tercero (86,9). Es de destacar que las superpotencias globales como los Estados Unidos no alcanzaron los diez mejores puestos, lo que representa un cambio significativo en lo que estos gigantes económicos pueden ofrecer de manera tangible a la élite global. En comparación, Asia surgió como un centro para la prosperidad económica debido a sus ventajas comerciales, sobre todo Japón y Singapur, que ocuparon el sexto y séptimo lugar respectivamente.

Además de analizar el desempeño de los países, el WCR observa las formas en que los individuos de alto valor neto protegen y desarrollan su riqueza. Esto incluye implementar un plan financiero eficaz que considere los impuestos sobre la herencia y la riqueza e invertir en activos valiosos emergentes como las criptomonedas.

El informe revela que la ciudadanía por medio de inversiones (CBI) también es una herramienta efectiva para los más ricos del mundo, y se convirtió en una tendencia exacerbada durante la pandemia. La CBI ofrece una solución alternativa y rápida para quienes no tienen vínculo matrimonial, de ascendencia o de naturalización con otros países. En términos sencillos, le permite a los solicitantes obtener una segunda ciudadanía, a menudo en un plazo de tres a cuatro meses, sin necesidad de tener vínculos anteriores con la nación, siempre y cuando aprueben un procedimiento de verificación de múltiples niveles.

Según el informe, emprendedores y empresarios buscaron activamente inversiones que superaran la prueba del tiempo durante los fuertes confinamientos. Aunque predecir el futuro no es posible, mantenerse al tanto de las tendencias a nivel global permitió a muchos individuos de alto valor neto y ciudadanos globales identificar oportunidades en lugares que tal vez no hubieran considerado antes. El WCR tiene como objetivo revelar estas tendencias y simplificar el proceso de segunda ciudadanía mediante la recopilación de los datos relevantes que más preocupan a las personas con altos patrimonios y sus familias.

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