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Los 194 Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) informaron este miércoles que iniciarán la elaboración de un nuevo instrumento internacional para encarar las pandemias que pudieran ocurrir en el futuro.
En la jornada de clausura en Ginebra de una sesión extraordinaria de tres días de la Asamblea Mundial de la Salud, el máximo órgano resolutivo de esa agencia de la ONU, el director general de ese organismo aplaudió el anuncio y afirmó que se trata de un momento trascendental para la salud pública global.
“Esta decisión es un motivo de celebración y de esperanza que todos necesitamos”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.
No obstante, advirtió, el trabajo que queda por delante es mucho: “Todavía existen diferencias de opinión sobre lo que podría o debería contener un nuevo acuerdo, pero ustedes han demostrado que las diferencias se pueden superar y se pueden encontrar puntos en común”, señaló dirigiéndose a los delegados reunidos con el único objetivo de discutir la creación de un nuevo acuerdo que siente las bases para la prevención, preparación y respuesta a las pandemias, tras la experiencia adquirida con el COVID-19.
“Como han dicho muchos Estados miembros, las regulaciones internacionales de salud siguen siendo una herramienta esencial de gobernanza para la prevención, preparación, detección y respuesta a las emergencia de salud pública”, apuntó Tedros.
El largo proceso
El primer paso en la elaboración del nuevo instrumento será el establecimiento de un órgano de negociación intergubernamental que redactará una convención o acuerdo. La primera reunión será a más tardar el 1 de marzo del año entrante y el órgano de negociación entregará un informe con los avances a la Asamblea Mundial de la Salud en 2023 para presentar a consideración los resultados un año después.
“El proceso puede parecer largo, y lo es, pero no debemos ser ingenuos pensando que llegar a un acuerdo mundial sobre pandemias será fácil”, indicó Tedros, recordando que al Convenio Marco para el Control del Tabaco le tomó una década entrar en vigor. “Por supuesto, esperamos que este proceso no lleve tanto tiempo”, matizó.
El responsable de la Organización sostuvo más tarde en su conferencia de prensa semanal que el espíritu solidario que mostraron hoy los países no sólo servirá para prevenir y mitigar futuras pandemias, sino que ayudará a ponerle fin a la de COVID-19.
Ómicron
Luego se refirió a la emergencia de la variante Ómicron e informó que al menos 23 países, en cinco de las seis regiones en que la OMS divide el mundo, ya han reportado casos y que se espera que la lista aumente, aunque reconoció que esto no es sorpresivo ya que es normal que los virus muten. “Y eso es lo que seguirá haciendo este virus si permitimos que continúe propagándose”, añadió.
Los estudios preliminares hacen pensar que Ómicron podría tener mayor transmisibilidad y algún tipo de elusión de las inmunizaciones existentes; sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha insistido en que aún falta tiempo de observación para determinar su posible impacto en la gravedad de los casos y la efectividad de las pruebas, las terapias y las vacunas.
Al igual que Tedros, la líder técnica para la respuesta al COVID recalcó que la Ómicron no debe distraer la atención de las otras variantes y recordó que en estos momentos la dominante es Delta y que, en tanto no se le ponga coto a ésta, no se detendrá a la nueva variante ni a las que puedan surgir.
Maria Van Kerkhove detalló que por el momento los casos de Ómicron han variado de leves a graves. En todo caso, acotó, las provisiones recomendadas para no contagiarse son las mismas para todas las variantes del SARS-CoV-2: distanciamiento social, lavado de manos, uso de mascarillas, ventilación de los ambientes cerrados, evitar aglomeraciones en esos mismos espacios y vacunarse.
La experta aclaró que no hay señales que sugieran que las vacunas disponibles no vayan a funcionar. “Incluso si se reduce algo la efectividad, las vacunas salvan vidas. Tiene que quedar totalmente claro que la gente debe vacunarse tan pronto como le sea posible”.
Las prohibiciones de viaje también afectan la investigación científica
Con respecto a las restricciones de viaje, coincidió con el director general de la OMS en que no se debe castigar a los países que actúan con transparencia a la hora de compartir datos, como se está haciendo con Botsuana y Sudáfrica, a quienes agradeció su buena disposición. Las prohibiciones de viajes tienen un impacto negativo en la economía de los países y en la investigación científica que sirve a todo el mundo, además de que pueden desalentar la información oportuna de hallazgos importantes.
Van Kerkhove explicó que, además de los datos, los países comparten las muestras de las nuevas variables para su estudio en distintos laboratorios y dijo que la propia OMS ha tenido problemas para que esas muestras salgan de Sudáfrica debido a las prohibiciones.
Y al margen de eso, la circulación de la variante no se detendrá porque no haya viajes, abundó el director ejecutivo de la OMS haciendo eco a Tedros y Van Kerhove.
Sin lógica
Michael Ryan aseguró que las prohibiciones de viajes impuestas a varios países africanos no tienen ninguna lógica desde el punto de vista epidemiológico. “Hay países de África con prohibición que no han reportado casos de Ómicron y otros que sí lo han hecho que pueden viajar”, argumentó.
La pruebas y las cuarentenas pueden ser precauciones razonables, pero “la idea de poner un sello hermético en los países no es posible, ya lo hemos visto. Debemos aplicar medidas de salud pública, no medidas políticas”, puntualizó.
Vacunar a más gente
Sobre la vacunación, los expertos reiteraron una vez más la necesidad de inmunizar a la mayor parte de la población de todos los países, no sólo de algunos, y se pronunciaron contra las dosis de refuerzo en las naciones de renta alta, mientras las pobres o de ingresos medios carecen de vacunas o tienen índices muy bajos de inoculación.
“Tenemos una combinación tóxica de cobertura de vacunas baja y pruebas muy bajas a nivel global y esto es una receta para la reproducción y amplificación de variantes. Por eso seguimos instando a los países a que financien los mecanismos para garantizar un acceso equitativo a las vacunas, las pruebas y los tratamientos en todo el mundo”, insistió Tedros.
Para concluir, el director de la Organización Mundial de la Salud dijo que, a diferencia de lo sucedido con la pandemia de SIDA, para la que no hay una vacuna a 40 años de su surgimiento, dos años después de la detección del coronavirus existen ya varias vacunas y muchas otras herramientas efectivas.
No es cuestión de suerte
“Este virus ha mostrado que no desaparecerá por sí solo. Cuántas más vidas y modos de vida nos arrebate depende de nosotros. Acabar con la pandemia no es una cuestión de suerte, es una cuestión de opción”, aseguró Tedros.
En línea con esta posición, la Organización Panamericana de la Salud llamó a reforzar las medidas de protección conocidas, especialmente en la temporada de fiestas y vacaciones que se avecina.
Ómicron en América
Durante su conferencia de prensa semanal, su directora, Carissa Etienne, informó que la variante Ómicron se encuentra ya en América, con casos reportados en Brasil y Canadá, y anticipó que otros países del continente la detectarán pronto. Más tarde, Estados Unidos reportó el primer caso en California.
El doctor Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19, precisó que hasta ahora, los casos reportados de Ómicron en el continente americano son de viajeros y que no se ha registrado transmisión comunitaria.
Consideró que la aparición de nuevas variantes es sólo un factor, “y no necesariamente el más importante”, para mantener estrictamente las medidas de salud pública. También resaltó la importancia de avanzar con la vacunación, haciendo hincapié en que por el momento son efectivas para todas las variables.
La población de América Latina acepta bien las vacunas… cuando las tiene
En este contexto, Etienne subrayó que en el promedio de vacunación en América Latina y el Caribe es del 54%, calificándola como una región con un “riesgo alto”, por lo que exhortó una vez más a acelerar la inmunización contra el COVID-19 y a mantener las medidas sociales y de salud pública que han probado ser eficientes.
El subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, acentuó que no hay evidencia de que las vacunas que hay no sirvan contra Ómicron. “Las afirmaciones contrarias son rumores y tenemos que seguir vacunando. En unas semanas sabremos la capacidad de vacunas existentes frente a la nueva variable. El surgimiento de nuevas variantes puede ocurrir en cualquier parte, por eso hay que seguir vacunando”, planteó.
Con respecto a la aceptación de las vacunas en América Latina, destacó que no hay una respuesta ni movimiento en contra.
“La respuesta de la población cuanto tiene acceso a las vacunas es excelente. Hay países que tienen mayor porcentaje de vacunación que Estados Unidos, por ejemplo”, citó y refirió que en algunas naciones de la región los grupos mayores de 60 años llegan hasta el 95% de cobertura. Ahora la pregunta es qué hacer para alcanzar a los grupos que se están quedando atrás y lograr que muchas personas que ya tienen la primera dosis completen el esquema.
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