Hipólito Contreras
El día de mañana se va a celebrar el Día Mundial del Agua es el momento a nivel mundial de hacer una revisión de lo que se ha hecho y lo que falta por hacer, lo que pasa en Puebla es penoso, nos encontramos con tres ríos contaminados, la presa de Valsequillo convertida en una laguna de oxidación, el servicio de agua potable se ha concesionado, el agua es un recurso que debería ser un factor estratégico para que los gobiernos en todos los niveles fueran un aliados para mejorar la salud y el bienestar de la población, afirmó Francisco Castillo Montemayor, ex secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El agua, dijo, es un factor de vida y bienestar, pero se ha convertido en una mercancía, se ha concesionado el agua, está en el mercado estatal del agua, eso ha tenido un impacto ambiental, económico, ha alterado la paz social.
Denunció que las cuatro plantas de tratamiento que iba a dar un tratamiento primario no cumplen con las normas que establece la clasificación del río y la Conagua desde el 2011, los ríos están muertos, las dependencias encargadas de vigilar las descargas de aguas residuales como es el SOAPAP, la Conagua, Profepa son entidades de ornato, son simbólicas nada más, en teoría tienen una responsabilidad muy grande, pero en la práctica no la cumplen por falta de recursos, porque no hay interés político, pero eso no lo vería tan grave, lo grave es que son autoridades indolentes.
Expuso que a pesar de que hay estudios de la UNAM, del Politécnico, del Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua, estadísticas de la Cofepris sobre las enfermedades que están generando las descargas, a pesar de que se les han presentado los efectos que produce cada uno de los contaminantes en la salud de grandes sectores de la población asentadas a lo largo del río Atoyac y Zahuapan, no han sido suficientes para mover la sensibilidad de las autoridades, establecer una estrategia ye detener el daño a la salud de la población, se ha llegado hasta la muerte de personas.
Indicó que con el apoyo del Politécnico y la BUAP se dan resultados de los daños que está provocando a la salud, pero esto no ha sido suficiente para exigir al SOAPAP, a Concesiones Integrales que construya la segunda etapa de las plantas de tratamiento, cumplan con las condiciones de descarga que exige el estudio de clasificación del río, que vayan con las empresas y les exijan a que trabajen sus plantas.