Experto: México no desmantela redes de corrupción, sólo persigue figuras públicas

Staff/Rossi

· El Sistema Nacional Anticorrupción no está operando, consideró académico de Derecho de la IBERO

En México no se desmantelan las redes de corrupción, lo único que se hace es perseguir a personajes públicos, y, a partir de eso, se busca dar la impresión de que se está combatiendo la corrupción, dijo el doctor Diego García Ricci, académico de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, al comentar los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2020.

En el IPC 2020, México ocupó el lugar 124 de 180 naciones evaluadas, lo que significó una mejora de seis lugares respecto al índice de 2019, un avance que, consideró el docente, posiblemente obedezca al hecho de que fue capturado Emilio Lozoya, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que “generó la expectativa de que se iba a combatir la corrupción ocurrida en el sexenio anterior, a través de programas como la Estafa Maestra”.

Aunque medios de información han documentado que Emilio Lozoya fue el artífice, o al menos participaba en una red de corrupción muy grande, y su extradición a México generó la percepción de que se está combatiendo la corrupción, la parte sustantiva del proceso penal en su contra fue suspendida, se dice que, “en razón de la pandemia”, recordó el docente del Departamento de Derecho.

Pero si esto no fuera así, la persecución de un funcionario del gobierno anterior tampoco significa que haya un avance en el combate a la corrupción en México, donde no se han hecho los cambios estructurales necesarios: no está operando el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) de la manera en que se había pensado a partir de las reformas constitucionales y las reformas legales, no se han designado los miembros faltantes del Comité de Participación Ciudadana del SNA y no se han designado los jueces anticorrupción en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.

Con la designación de esos miembros y jueces se tendría la estructura completa para empezar a hacer que funcione el Sistema Nacional Anticorrupción y, derivado de ello, que comience a operar el desmantelamiento de las redes de corrupción que tanto daño le han hecho al país

Junto con lo anterior, es necesario que los juicios sean transparentes. Por ejemplo, si Emilio Lozoya va a ser juzgado, se tienen que saber todas las condiciones bajo las cuales se va a dar ese juicio, que deben ser conocidas por la opinión pública, para que efectivamente se vea si es un juicio encaminado a combatir la corrupción “o más bien es una forma de castigo político o una forma de juego político con fines electorales; y eso es lo que se tiene que evitar”.

Por otra parte, como para el 2020 el IPC se centró en la corrupción a partir de la emergencia sanitaria por COVID-19, el Dr. Diego García, coordinador de la Especialidad en Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción, señaló que durante la pandemia se ha visto mucha opacidad por parte del gobierno federal, al no dar a conocer cuánto se ha gastado en todos los rubros en los que se ha ejercido el presupuesto público para atender esta emergencia sanitaria, ya que toda la información ha sido clasificada como reservada.

“Esto obviamente no brinda transparencia, que es uno de los elementos que se necesitan para lograr un efectivo combate a la corrupción. Si a esto le sumamos la propuesta presidencial formulada recientemente, de desaparecer el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), estaríamos frente a un escenario en el que difícilmente habrá avances significativos en el combate a la corrupción”.

Para concluir, mencionó que, aunque el IPC no es un índice basado en un análisis que tienda a ver cambios más estructurales, sino simplemente cómo se va dando la percepción de la corrupción entre los expertos y empresarios consultados, sí tiene la cualidad de ser un índice dinámico, es decir, que va cambiando cada año, lo que evita que el tema de la corrupción caiga en el olvido.

Y agregó que, además de no ser nada honroso que, con 31 puntos, México ocupe el lugar 37 (el último) entre las naciones que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y sea el 124 entre los países evaluados, estos resultados hacen que a futuro el país salga perdiendo, pues a los capitales extranjeros les ahuyenta el hecho que México siga siendo percibido como un país donde hay mucha corrupción y que, a pesar de haber tenido un cambio significativo en el gobierno federal, éste no logre combatirla, aseveró el profesor de la IBERO.

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