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En este Día Internacional de los Desaparecidos, la delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Francia pone de relieve una cuestión humanitaria ignorada y compleja: la situación de las familias que no tienen noticias sobre sus seres queridos dados por desaparecidos en relación con el conflicto en Siria. Desde 2012, el CICR ha registrado decenas de miles de solicitudes de búsqueda de personas desaparecidas. Estas solicitudes, presentadas por familias de más de 80 países en el mundo, representan apenas una fracción del total de personas cuyo paradero se desconoce.
En toda Europa, numerosas familias, tanto sirias como europeas, permanecen con incertidumbre, en ocasiones, durante años. “La cuestión de los desaparecidos en relación con el conflicto en Siria es una de las más importantes y complejas de nuestra historia contemporánea. Las familias se encuentran dispersas por el mundo entero y, desgraciadamente, el conflicto persiste”, explica Wilhelm Odde, responsable regional del programa de Restablecimiento del Contacto entre Familiares (RCF) en la delegación del CICR en Francia. “Algunas personas, tanto sirias como europeas, desaparecieron en algún lugar en Siria. Los miembros de otras familias sirias, en cambio, perdieron el contacto en el camino hacia Europa”.
El CICR apoya la labor de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de Europa que asisten a las familias en sus búsquedas y trámites, gracias a su servicio de Restablecimiento del Contacto entre Familiares. Se trata de una labor prolongada y minuciosa. Toda persona que no tenga noticias de un familiar puede iniciar una solicitud de búsqueda en una oficina de la Cruz Roja, en su país de residencia. También puede consultar el sitio Trace the Face, de la Cruz Roja, donde se publican fotografías de personas que buscan a sus seres queridos desaparecidos en la ruta migratoria hacia Europa. Este sitio permitió que, en promedio, una familia por semana restablezca el contacto con sus seres queridos.
“Nuestro objetivo, estrictamente humanitario, es ayudar a todas esas familias a buscar a sus seres queridos, independientemente del lugar o de la causa de la desaparición”, señala Wilhelm Odde. La responsabilidad de aportar respuestas a los familiares de las personas desaparecidas incumbe, en primer lugar, a las autoridades, mientras que la función del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es determinante, gracias a su cometido humanitario. Desde hace más de 150 años, esta red mundial trabaja para esclarecer los casos de desapariciones de personas, tanto en situaciones de conflicto, en catástrofes naturales, como en las rutas migratorias. El enfoque, estrictamente humanitario e imparcial, se basa en el derecho a saber de las familias, consagrado en el derecho internacional humanitario. Toda la información proporcionada por las familias es estrictamente confidencial y solo se utiliza a los fines de la búsqueda.