Staff/Rossi

Al corte del 1 de junio, de los 10,167 fallecidos en México, sólo cerca del 8% (785) contaban con un seguro de vida, lo cual, además del impacto emocional que genera en las familias, representa gastos y desestabilidad económica.

El sector ha reportado un crecimiento del 5.45% en términos reales en comparación al mismo periodo en el 2019.

Los seguros de vida son un importante auxiliar en las finanzas personales y no están correlacionados con las condiciones económicas porque los valores de los beneficios por muerte están garantizados.

Cuando hablamos de la pandemia del COVID-19 que ha infectado a más de 6 millones de personas en 188 países, además de la incertidumbre, cada día es un día de aprendizaje.

En temas de finanzas personales, este evento ha revelado el gran agujero que existe en la cultura de la previsión y planeación financiera.

En México, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), al corte del 1 de junio, de los 10,167 fallecidos a esa fecha, sólo cerca del 8% (785)[4] contaban con un seguro de vida, lo cual, además del impacto emocional que genera en las familias, representa gastos y desestabilidad económica, principalmente en aquellas en las que hay niños pequeños, grandes saldos hipotecarios u otro tipo de deudas.

Mario Vela, Presidente y CEO de Prudential Seguros México, indicó que “hasta hace unos meses uno de los grandes retos que enfrentaba el sector es que a las personas no les gustaba pensar en el futuro o veían muy lejano algún evento que impactara de forma tal que pudiera acabar con su vida, riesgo que ha existido desde siempre pero la pandemia ha hecho consciente y nos ha llevado a todos a reflexionar sobre la importancia de dejar protegidos a nuestros seres queridos y tener una mejor planeación de nuestras finanzas”.

“De repente, los seguros han llamado la atención de las personas a nivel mundial, e incluso en el país, el sector ha reportado un crecimiento del 5.45% en términos reales en comparación al mismo periodo de 2019, y en específico en primas directas de vida un 8%[5]. En Prudential, incluso, hemos visto también un incremento. Si bien, la fuerte necesidad de un seguro siempre ha estado ahí, la voluntad de explorar las opciones y solicitar pólizas finalmente parece estar cobrando relevancia”, declaró el experto.

La finalidad de un seguro de vida es ayudar a las personas a mantenerse preparadas ante los riesgos de la vida y no dejar desamparados a sus seres queridos, sin embargo, muchos, además, otorgan muchos otros beneficios en vida. Por ejemplo, puede ser un buen instrumento de ahorro para cumplir metas en un proyecto de vida personal o familiar y/o un ahorro para el retiro. Incluso, un seguro podría prestar dinero ante alguna eventualidad.

El seguro es un gran instrumento de finanzas personales. En este momento donde, por el panorama económico, hay que evaluar en qué invertir el dinero, adquirir un seguro es una excelente oportunidad pues, además de tranquilidad aporta estabilidad financiera, por ello, es importante investigar, comparar y darse cuenta de que actualmente existen en el mercado opciones que se acoplan a los diferentes presupuestos, metas y necesidades.

“Una de las mejores formas para determinar qué seguro es el que conviene más es asesorándose con un buen agente que brinde confianza, que busque conocer las necesidades a fondo, la situación, el proyecto de vida, la composición familiar, quiénes son los dependientes económicos y objetivos, a través de un análisis completo personalizado y confidencial”.

“En Prudential, por ejemplo, hemos instaurado asesoría remota y sin costo, donde nuestra única misión es brindar a las personas asesoría integral sobre las herramientas que necesitan para brindar seguridad a sus familias y tener una base sólida para sostenerse”, declaró Vela.

Finalmente, es importante entender, también que, los seguros de vida son un importante auxiliar en las finanzas personales y que no están correlacionados con las condiciones económicas porque los valores de los beneficios por muerte están garantizados, razón por la cual, las personas pueden estar seguras de que su patrimonio no se verá afectado.