Rossi A. G.
El cómputo en la nube va más allá de los sistemas de Inteligencia Artificial (IA) convencionales. Basado en la premisa de emular el procesamiento de pensamiento humano, esta tecnología analiza patrones y sugiere soluciones basadas en la comprensión al igual que una persona lo haría. Desde su origen, la firma IBM lo definió como un sistema avanzado que aprende, interactúa con los humanos de forma natural y razona con un propósito.
Esta tecnología es tan importante que continuará creciendo a una tasa anual de casi 50% para 2025, y alcanzará ingresos por más de mil millones de dólares a nivel global, según un estudio de Transparency Market Research, empresa dedicada a la elaboración de análisis de mercado.
“El funcionamiento del cómputo en la nube combina procesamiento del lenguaje natural, Inteligencia Artificial, aprendizaje automático, redes neuronales, análisis de sentimientos con el objetivo de resolver los problemas cotidianos al igual que lo haría una persona, lo que sirve a las industrias para mejorar los procesos dentro de los centros de trabajo”, comenta Gustavo Parés, director general de la firma especializada en Inteligencia Artificial, NDS Cognitive Labs.
En la actualidad el cómputo en la nube se involucra en muchas áreas de nuestras vidas y en la transformación de varias industrias entre las que, de acuerdo con NDS Cognitive Labs, destacan:
Mercado bursátil
Tomar decisiones en torno a dónde invertir grandes cantidades de capital es una tarea que requiere tiempo y análisis por parte de los expertos. Con la ayuda del aprendizaje automático y la IA, los desarrolladores de esta tecnología trabajan para que los usuarios puedan sentirse más seguros en dónde invierten su dinero.
En Estados Unidos, por ejemplo, la firma Vantagepoint cuenta con un software de comercio cognitivo que utiliza más de 29 mil operadores en todo el mundo. Esta herramienta puede pronosticar acciones en el mercado de divisas, fondos de inversión cotizados, entre otros, con una precisión de hasta el 86%. De acuerdo con la compañía, sus procesos de red neuronal predicen cambios en la dirección de la tendencia del mercado con hasta tres días de anticipación, lo que permite a los operadores entrar y salir de las operaciones en momentos óptimos con confianza.