Rossi A. G.
· Cada trayecto a nado que realiza Mariel Hawley tiene un sentido social; cambia kilómetros por cirugías
· La Asociación Mundial de Natación en Aguas Abiertas (WOWSA) la nominó como la Mujer del año 2019 de aguas abiertas
Mariel Hawley, egresada de la Licenciatura en Derecho por la Universidad Iberoamericana, completó el reto Ocean Seven tras haber nadado el Estrecho de Cook, en Nueva Zelanda, por lo que ha sido nominada por la Asociación Mundial de Natación en Aguas Abiertas (WOWSA) como la Mujer del año 2019 de aguas abiertas.
La exalumna de esta casa de estudios es una de las primeras mexicanas en completar este circuito que consiste en siete nados en aguas abiertas: Canal de la Mancha, el Canal de Catalina, el Estrecho de Tsugaru, el Estrecho de Gibraltar, el Canal del Norte, el Canal de Molokai y el Canal de Cook. Este reto es considerado el equivalente al desafío en montañismo de las siete cumbres.
Durante la conferencia Cada brazada, venciendo límite que realizó en la IBERO, Hawley recordó el día que nadó el Canal de Molokai. Cuando pensó que había pasado lo peor tras haber nadado gran parte de la noche con mareos y entre aguamalas, al amanecer, pocos kilómetros antes de llegar a la meta, un tiburón llegó al área en donde ella y su compañera Nora Toledano nadaban. Dijeron al kayakista que las acompañaba lo que ocurría y él les contestó: “No se distraigan y sigan nadando. Para hacer este cruce, hay que vencer muchos miedos, los tiburones son sólo uno de ellos”.
Cada una de sus brazadas que da Hawley tienen sentido social y han cambiado la vida de muchas familias. A través de su proyecto Quiero Sonreír, benefició a niñas y niños con labio y paladar hendido, así como a quienes padecen cáncer. Muchas de estas personas provienen de comunidades vulnerables.
La nadadora compartió con su público, reunido en el Centro de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial de la IBERO, la ocasión en la que cruzó el Canal del Mancha. Llevaba nueve horas y media nadando en un mar complicado en donde el viento y el oleaje aumentaban. Pero durante tres horas, cada que giró su cabeza para respirar, tragó agua lo que provocó un fuerte dolor en la boca del estómago. Entonces pasó por su mente la que denominó la peor frase: “Ya no puedo más, estoy al límite”.
Cuando sonó la sirena de la embarcación para tomar la bebida hidratante se detuvo y se dio cuenta de que se estaba dando por vendida. Entonces decidió que iba a nadar media hora más para tomar la decisión de continuar o renunciar.
La también autora de libros como Días Azules, platicó que en ese momento pasó por su mente todo lo que la llevó a estar ahí: desde la historia que le contó su abuelo, generar cirugías para niños con labio y paladar hendido. Incluso, la muerte de su padre, quien la acompañaría en la travesía como su médico.
La deportista invitó a su público a tener los sueños más grandes y complejos. A no imaginarse cosas, sino hacerlas y llevarlas a cabo con constancia, dedicación, trabajo, disciplina y responsabilidad.
“Hay que soñar con los ojos abiertos, venciendo y desafiando obstáculos todos los días para hacer nuestro sueño realidad. Supe que adelante venía la mejor aventura que significa cruzar el Canal de la Mancha a nado y que cada kilómetro se destinaría a cirugías para los niños; en ese momento, ese fue mi sueño. Así fue como con 14 horas y 33 minutos salí del agua caminando”, platicó Hawley, quien recorrió 57 kilómetros, lo que derivó en el mismo número de operaciones para niños.
El proyecto que tiene para este 2020 es nadar el Río de la Plata. Desde Colonia, Uruguay, a Buenos Aires, Argentina, con la intención de seguir generando nados que generen beneficios. Así como inspirar a personas a través de los libros y a lograr sus sueños a través de la constancia, el trabajo y la dedicación.
“Me gustaría seguir nadando para que otras personas brillen y para apoyar a otros en su camino, en su desarrollo y para seguir escribiendo”, añadió.