Por Israel Tepox

un grupo de al menos ocho personas pertenecientes a la comunidad nahua de Santa María Zacatepec, del municipio de Juan C. Bonilla, denunciaron que han sufrido sido amenazadas de muerte, desaparición, quema de viviendas y de judicialización, según un informe presentado por la Misión Internacional de Observación al Río Metlapanapa.

La misión, conformada por Front Line Defenders, el Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero” (Ciedh) y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT), visitaron la localidad el pasado 3 de diciembre, luego de lo que consideraron el “punto cumbre” del ambiente de hostigamiento contra los pobladores, quienes fueron reprimidos el 30 de octubre de 2019 por elementos estatales y la Guardia Nacional.

“Como pueblo originario hemos recibido amenazas de muerte, encarcelamientos y tortura; y en la comunidad de Zacatepec, en el caso concreto de mi persona y de Alejandro Torres Xocolat, hemos sido amenazados de muerte por parte de empresarios”, comentó Miguel López Vega, representante comunitario e integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, desde el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) en la Ciudad de México.

Cabe destacar que el pasado lunes, , los pobladores fueron nuevamente confrontados por las fuerzas del orden Estatal, Guardia Nacional y civiles armados que presuntamente fueron enviados por la Fiscalía General del Estado, , luego del bloqueo de la carretera México-Puebla, en protesta por los trabajos de alcantarillado sanitario y pluvial en la zona industrial de Huejotzingo, a la altura del Aeropuerto Internacional “Hermanos Serdán”.

La obra, financiada por el gobierno estatal y el Parque Industrial Ciudad Textil mediante un convenio, seguía en construcción, pese a que la comunidad interpuso un amparo el pasado 18 de octubre ante el Juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativo y de Trabajo y de Juicios Federales, y del plantón permanente que los pobladores mantienen desde la represión del 30 de octubre.

“Las aguas que se pretenden verter al Río Metlapanapa no son de origen pluvial, pues durante la visita a la entrada del Parque Industrial Ciudad Textil fuimos testigos del olor infecto y la turbiedad que presentan a primera vista,” exponen.