Rossi A. G.
· El Sistema Universitario Jesuita, del cual forma parte la IBERO, distinguirá al expresidente uruguayo por sus afanes de reconciliación, de justicia y de unidad entre las naciones
El Sistema Universitario Jesuita (SUJ) concederá el Doctorado Honoris Causa al expresidente de Uruguay, José Mujica, por su contribución y trabajo realizados como líder latinoamericano que aborda la reconciliación, la justicia y la integración de los pueblos y naciones latinoamericanos, en una ceremonia que se celebrará en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México el 2 de diciembre.
Para esa fecha, tiene programada una conferencia de prensa con medios de comunicación, además de una plática con estudiantes de esta institución académica, a quienes refrendará sus compromisos como luchador social y los valores que lo han distinguido a lo largo de una vida y carrera que se hermanan con la filosofía jesuita.
La distinción, propuesta por la IBERO CDMX, fue apoyada por el resto de las instituciones del SUJ: IBERO Puebla, IBERO León, IBERO Tijuana, IBERO Torreón, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA) y el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco (TUVCH).
LA PERSONA
José Alberto Mujica Cordano, ‘Pepe’ Mujica, nació el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, Uruguay. Estudió el nivel básico en su país y se aficionó al ciclismo. Desde joven se enroló a las juventudes del Partido Nacional. En 1963, participó en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, grupo de autodefensa campesina. Estuvo preso durante 15 años.
Sobre su militancia, afirmó que se los catalogaba como guerrilla urbana, pero en “realidad éramos políticos con armas”. Tras ser liberado continuó con su militancia política y desarmada; entonces creó el Movimiento de Participación Popular, dentro de la coalición de partidos del Frente Amplio, que congregó a la izquierda uruguaya.
En 1994 se convirtió en diputado, En 1999 llegó al Senado y en 2004 logró ser reelegido; sin embargo, pidió licencia para asumir el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (2005 a 2008), durante la presidencia de Tabaré Vázquez. En 2008, el frente amplio lo eligió como candidato presidencial y el 1 de marzo de 2010 rindió protesta como titular del Ejecutivo, cargo que dejó en 2015.
Ha sido promotor de la legalización del aborto, de los matrimonios entre personas del mismo sexo y de la marihuana. Es reconocido por su crítica al sistema económico actual y al ‘dios mercado’, que está siempre presente en las relaciones sociales y personales, pero que sólo beneficia a unos cuantos. Es un gran orador y se dirige generalmente a los jóvenes, a quienes pide transformar este mundo.
En 2020, regresará al Senado de su país, tras ser electo en el último proceso electoral en Uruguay, celebrado en este fin de año.
ALGUNAS DE SUS FRASES
“No vivo para cobrar cuentas o reverberar recuerdos, me angustia el porvenir que no veré y por el que me comprometo. Es posible un mundo con una humanidad mejor”.
“¿Qué es el legado de un tipo en el universo? Somos menos que un piojo. El legado es haber vivido al mango, con aciertos y con errores. Triunfar no es tener plata, es levantarse cada vez que uno cae“.
“Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con mayor sentido de igualdad“.
“No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivo con lo justo para que las cosas no me roben la libertad“.
“¿Qué es lo que le llama la atención al mundo? ¿Que vivo con poca cosa, una casa simple, que ando en un autito viejo, esas son las novedades? Entonces este mundo está loco porque le sorprende lo normal“.
“La crisis ecológica del planeta es consecuencia del triunfo avasallante de la ambición humana, pero también es su derrota“.
“El hombrecito de nuestro tiempo deambula entre financieras y el tedio rutinario de oficinas atemperadas con aire acondicionado. Siempre sueña con vacaciones y libertad, con concluir las cuentas, hasta que un día, el corazón se para y adiós…“.
“Cuando era joven pensaba que la lucha era por el poder. Ahora veo que la historia de los luchadores sociales y políticos es un montón de cristales rotos, de los cuales van quedando pedacitos: las ocho horas, los derechos laborales, la jubilación… me siento hermano de todo eso“.
“Arrasamos las selvas verdaderas, e implantamos selvas anónimas de cemento. Enfrentamos al sedentarismo con caminadores, al insomnio con pastillas, a la soledad con electrónica, ¿es que somos felices alejados de lo humano? “
“Aprendí que si no puedes ser feliz con pocas cosas no vas a ser feliz con muchas cosas“.
“Vivir mejor no es tener más, sino ser más feliz“.
“Soy de las personas que creen que lo mejor siempre está por venir”.
“Los políticos tenemos que vivir como vive la mayoría, no como vive la minoría”.
“Cuando tenía un colchón estaba contento. O una taza de agua. O si podía orinar. Descubrí que nos hacemos unos líos bárbaros por nada”.
“Hemos sacrificado a los viejos dioses inmateriales, y ocupamos el templo con ‘el dios mercado’. Él nos organiza la economía, la política, los hábitos, la vida y hasta nos financia en cuotas y tarjetas, la apariencia de felicidad”.
“A los que les gusta mucho la plata hay que correrlos de la política, porque si no, terminamos hipotecando la confianza de la gente”.