Rinden homenaje póstumo a José Luis Alva y Lechuga, quien dejó un inmenso legado en la astronomía mexicana

Rosi A. G.

Santa María Tonantzintla, Puebla, a 6 de noviembre de 2019. Con testimonios, fotografías, entrevistas y música se recordó al Ing. José Luis Alva y Lechuga, uno de los fundadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), quien dejó una inmensa huella en la astronomía mexicana y formó a generaciones enteras de expertos en instrumentación astronómica en nuestro país.

Lo anterior, en el marco de un emotivo homenaje a Pepe Alva, como le decían cariñosamente, quien falleció el pasado 14 de octubre en la ciudad de Puebla a los 83 años de edad. A la ceremonia asistieron familiares y amigos, así como colegas, investigadores, trabajadores administrativos y directivos de este centro de investigación.

En su mensaje, el Dr. José Ramón Valdés, Coordinador de Astrofísica del INAOE, recordó a José Luis Alva como un hombre trabajador y comprometido con el desarrollo de la infraestructura científica del INAOE, cuyas manos sabían ensuciarse cuando era necesario y quien poseía una mente lista cuando se trataba de encontrar la solución a un problema específico.

Describió al Ing. Alva como “un gran ingeniero con ideas claras y renovadoras, pero para aquellos que lo conocimos más de cerca, fue un astrónomo por convicción”.

“Seguramente Pepe Alva ya está en el cielo, entre las estrellas que tanto amaba, pero la suya es, además, una estrella tecnológica. Que descanse en paz nuestro querido amigo, el Inge Pepe Alva”, concluyó.

Por su parte, el M. C. Gustavo Escobedo, técnico de Astrofísica y quien fue delegado del INAOE en el Observatorio Astrofísico Guillermo Haro (OAGH) en Cananea, habló de las distintas facetas del Ing. Alva: artesano de la mecánica de los telescopios, orfebre que hacía maquetas de instrumentos astronómicos para que todos comprendieran su funcionamiento y, sobre todo, maestro que enseñaba con la práctica: “era eficiente, minucioso, metódico y bien hecho, y eso lo enseñaba en la práctica. Esta es la escuela que heredamos de Pepe Alva”.

A su vez, el M. C. Jorge Pedraza, investigador de la Coordinación de Electrónica, destacó dos aspectos importantes de la figura de José Luis Alva: su papel central en la conclusión del proyecto del Observatorio del INAOE en Cananea en una época con un presupuesto escaso, y el hecho de que fuera un gran amigo.

Carlos Escamilla, técnico de Astrofísica, platicó sobre algunos de los proyectos en los cuales trabajó con José Luis Alva tanto en Tonantzintla con la Cámara Schmidt y el telescopio solar como en Cananea, Sonora, con el telescopio Ritchey-Chrétien de 2.12 metros del OAGH.

El Dr. Agustín Márquez narró algunas anécdotas: cómo conoció al Ing. Alva cuando aún era estudiante de servicio social y cómo llegó a tratarlo en momentos difíciles en los cuales los instrumentos del INAOE requerían una reparación. “Pepe fue un amigo”, destacó.

Finalmente, en su mensaje Ángeles Alva Lazcano, hija de José Luis Alva, expresó: “La vida de mi papá fue sencilla y feliz, así como era él. Su vida estuvo enfocada en sus pasiones que eran la familia, el deporte, la cacería y su trabajo. Él fue nuestro apoyo, dedicación y amor infinito. Nos dio fe, confianza, seguridad y se ganó todo nuestro amor y respeto, fue nuestro guía, nuestro maestro, nuestro ejemplo y nuestro mejor amigo. Hoy nos hemos dado cuenta de su sabiduría y agradecemos sus enseñanzas cada día”.

En el marco del homenaje, se exhibió un video con una semblanza del Ing. Alva y un video familiar, y el cantante Rafael Carpinteyro, de La Voz México, interpretó la canción “Un ángel”. Finalmente, se develó una placa en memoria del Ing. Alva.

José Luis Alva y Lechuga (5 de enero de 1936- 14 de octubre de 2019)

El Ing. José Luis Alva y Lechuga es uno de los pioneros del INAOE y su historia familiar está estrechamente ligada al Dr. Guillermo Haro Barraza y a la astronomía mexicana. Trabajó en el INAOE desde su fundación en 1971. Realizó proyectos importantes en materia de construcción e instalación de telescopios en nuestro país. De especial relevancia fue su papel en la construcción del Observatorio Astrofísico Guillermo Haro del INAOE en Cananea, Sonora. También participó en la instalación del telescopio de un metro de la UNAM en Tonantzintla.

Su abuelo, Ramón Alva Mcfarland, instaló el telescopio astronómico en el Castillo de Chapultepec en la época de Porfirio Díaz y trabajó en el Observatorio de Tacubaya, y su padre, José Luis Alva de la Canal, trabajó con Luis Enrique Erro y con Guillermo Haro en el antiguo Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla, donde contribuyó importantemente en la instalación de la histórica Cámara Schmidt. De esta forma, tres generaciones de la familia Alva estuvieron estrechamente ligadas a la astronomía mexicana.

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