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Algunos dicen que México construyó el muro fronterizo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de todo, no con concreto, ladrillos o acero, sino con miles de fuerzas federales como este comandante vestido de camuflaje y las tropas siguiendo sus órdenes.

El comandante camina frente a una línea de tropas, preparándolas para la misión del día.

“Estamos en nuestro país. Estamos en México. Estamos haciendo cumplir nuestras leyes”, dice, su voz se vuelve más fuerte con cada punto que hace.

“Nadie va a venir aquí para pisotear nuestras leyes”, continúa. “Nadie va a venir a pisotear nuestro país, nuestra tierra”.

Poco después, según informes de los medios locales, la policía militar de la Guardia Nacional de México bloqueó a un gran grupo de migrantes en Tuzantán, México, que habían estado tratando de dirigirse hacia el norte. La caravana, compuesta por miles de migrantes en gran parte de África, América Central y el Caribe, fue disuelta y enviada a un campo de detención de inmigrantes en el sur de México.

Un video de la operación del 12 de octubre se volvió viral y provocó una mezcla de reacciones en México, agregando combustible nuevo a los argumentos de los críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Argumentan que México construyó el muro fronterizo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de todo, no con concreto, ladrillos o acero, sino con miles de fuerzas federales como este comandante vestido de camuflaje y las tropas siguiendo sus órdenes.

Y, argumentan, México lo está pagando.

Trump: ‘México nos está mostrando un gran respeto’
Sí, los contribuyentes estadounidenses han estado pagando la factura por los esfuerzos para construir nuevas barreras físicas en la frontera entre Estados Unidos y México.

Pero los expertos señalan que el despliegue masivo de tropas de la Guardia Nacional en México en los últimos meses ha jugado un papel importante en el bloqueo de los inmigrantes para que no lleguen a la frontera de Estados Unidos. Es un punto que el propio Trump ha señalado en varios eventos recientes: un cambio dramático en el tono de sus fuertes críticas a México a principios de este año.

“Me gustaría agradecer al presidente López Obrador, de México, por la gran cooperación que estamos recibiendo, y por ahora poner a 27.000 soldados en nuestra frontera sur”, dijo Trump a la Asamblea General de las Naciones Unidas el mes pasado. “México nos está mostrando un gran respeto, y yo los respeto a cambio”.

Pocos días después, Trump dijo a los periodistas que estaba “usando a México para proteger nuestra frontera” porque los demócratas no estaban haciendo lo suficiente para arreglar el sistema de inmigración.

Y la semana pasada, el jefe interino de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Mark Morgan, elogió a México en Twitter y compartió una noticia sobre la operación del 12 de octubre para dar marcha atrás a la última caravana.

“Los esfuerzos mejorados de seguridad fronteriza de México a lo largo de su frontera sur continúan teniendo un impacto dramático en esta crisis regional”, escribió. “Acabo de regresar de México, donde tuvimos discusiones colaborativas para detener el flujo de migración ilegal en toda la región”.

No todos elogian la mayor colaboración.

El reciente video de la respuesta de la Guardia Nacional a la caravana de migrantes de América Central y África provocó una reacción negativa en las redes sociales.

“Criticamos a Trump por su postura antiinmigrante y nuestra Guardia Nacional está haciendo exactamente lo mismo”, tuiteó la columnista mexicana Denise Dresser, quien criticó la respuesta de las tropas a los migrantes en el pasado.

En una columna reciente del diario The New York Times, titulada “México es el muro”, el presentador de Univisión Jorge Ramos señaló que los comentarios de Trump de que “estaba usando México” habían irritado a muchos mexicanos.

“Es cierto: el presidente Trump está usando a México. Y, contra toda lógica, México se lo está permitiendo”, escribió. “Esto tiene que cambiar”.

Miles de tropas desplegadas
Cuando se le pidió que respondiera a las afirmaciones de que México está pagando efectivamente por el muro que Trump quería, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco, dijo a CNN que los flujos migratorios han disminuido notablemente en los últimos meses, y que continúan los esfuerzos para un plan de desarrollo regional para abordar las causas fundamentales de la migración en México, El Salvador, Guatemala y Honduras.

“El número de migrantes presentados ante las autoridades mexicanas ha disminuido en un 70% de junio a septiembre”, dijo.

La disminución, escribió en una carta reciente al editor publicada en el periódico El Universal de México, se produjo como resultado de los esfuerzos legislativos mexicanos y un impulso para fortalecer el estado de derecho en el sur de México.

Cuando la administración Trump amenazó con imponer aranceles, los funcionarios mexicanos acordaron en junio intensificar la aplicación de la ley de inmigración de su país.

López Obrador ha dicho que no tuvo más remedio que negociar.

“Representamos a nuestro país con dignidad y no tenemos nada de qué avergonzarnos”, dijo en septiembre. “Se defiende la soberanía de México. Al mismo tiempo, no queremos confrontación. Tenemos una mano abierta y franca extendida a todos los gobiernos del mundo, y abrazamos a todos los pueblos del mundo, y estamos especialmente interesados en una buena relación con los Estados Unidos”.

Cerca de 15.000 soldados están desplegados en la frontera norte de México, donde han establecido 20 puntos de control, dijo el ministro de Defensa de México, Luis Cresencio Sandoval, la semana pasada en una conferencia de prensa sobre la estrategia de seguridad del país. En la frontera sur, 12.000 soldados están desplegados y han establecido 21 puntos de control.

Los helicópteros militares realizan regularmente reconocimientos aéreos en ambas regiones fronterizas, dijo. Hasta ahora, dijo Cresencio, más de 60.000 migrantes han sido interceptados como parte del esfuerzo.

En la misma conferencia de prensa, los funcionarios señalaron que el número de migrantes que buscan asilo en México ha aumentado drásticamente, y se esperan unas 80.000 solicitudes de asilo para fines de este año.

Las autoridades también promocionaron el primer vuelo de deportación transatlántica de México la semana pasada. Un vuelo chárter con más de 300 ciudadanos indios a bordo voló desde Toluca, México, a Nueva Delhi, dijo el miércoles el Instituto Nacional de Migración de México.

‘El mensaje sobre el terreno’
Los analistas dijeron a CNN que el video de los esfuerzos de las autoridades mexicanas para bloquear la reciente caravana es una ventana reveladora de cómo se están desarrollando las políticas cambiantes de México.

“El mensaje dado es que México no está interesado en proteger a las personas que lo necesitan”, dice Gretchen Kuhner, directora del Instituto para la Mujer en las Migraciones, una organización de defensa mexicana. “El mensaje dado por este general no es el mensaje oficial del gobierno, pero explica muy bien cuál es el mensaje sobre el terreno”.

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Ana María Salazar, ex subsecretaria adjunta de defensa de Estados Unidos, que ahora es analista de seguridad con sede en México, dice que las imágenes de la operación ilustran las preocupaciones de los críticos cuando la Guardia Nacional de México se formó y desplegó rápidamente este año.

“Este es alguien que fue entrenado para proteger la soberanía nacional, no alguien que maneja a los migrantes. Y estas son las preocupaciones de formar una Guardia Nacional tan apresuradamente”, dijo. “No se puede esperar que de un día para otro, un soldado entrenado para proteger el territorio contra los enemigos del Estado ahora sea responsable de las personas que intentan cruzar ilegalmente al país. Estas son misiones muy diferentes y esto se refleja en las imágenes y en lo que dice el comandante”.

De alguna manera, dice Salazar, López Obrador está haciendo lo que Trump le pide cuando se trata del manejo de migrantes por parte de su Gobierno. Tal estricta aplicación de la inmigración a lo largo de la frontera sur de México no se había visto antes, agrega.

Pero Salazar dice que López Obrador, a diferencia de sus predecesores, tiene “tanta credibilidad en México que puede asumir los costos políticos de esta decisión”.

En el pasado, dice, los presidentes habrían sido atacados por tomar tales medidas, y la presión internacional habría aumentado.

“Esa presión, que estaba allí para los antiguos gobiernos mexicanos”, dice ella, “ha sido extremadamente silenciosa sobre las decisiones de este gobierno”.

De hecho, la opinión pública hacia los migrantes en México también parece estar cambiando.

Una encuesta realizada por el diario The Washington Post y el periódico mexicano Reforma durante el verano mostró que una gran mayoría de los mexicanos sentían que el aumento de la migración a través del país desde América Central era una carga para la economía y los servicios de México. Poco más de la mitad favoreció la deportación de más migrantes.

Natalie Gallón de CNN informó desde la Ciudad de México. Catherine E. Shoichet de CNN informó desde Washington. Rey Rodriguez de CNN en Español contribuyó a este informe.