Rossi A. G.
Los convenios del Tec de Monterrey con empresas regionales y nacionales son un ejemplo de sinergia entre empresas y universidades en el desarrollo de las nuevas generaciones.
Jorge Zanella Alvear | Campus Puebla
Las nuevas generaciones de graduados del Tec de Monterrey se caracterizarán por dos cosas: la manera en que romperán paradigmas y la manera de apropiarse del mundo.
Rafaela Diegoli, Decana de la Escuela de Negocios de la Región Sur, al referirse a las cualidades formativas del Tec y el roll que juega junto con las empresas en la preparación de sus estudiantes.
“Como universidad y como escuela de negocios formamos a las nuevas generaciones de líderes; con la velocidad a la que cambia el mundo ya no es suficiente con darles un caso de estudios como hace 5 años (…) las organizaciones son muy diferentes por los problemas que enfrentan hoy día”.
Como parte del nuevo Modelo Tec21, la Escuela de Negocios trabaja con sus alumnos desde el primer semestre en sinergia con las empresas, mismas que toman el reto como un compromiso y una labor social enfocada al desarrollo de los jóvenes.
Gracias a ese compromiso los “directivos senior” de las empresas dedican tiempo para compartir información valiosa y actual, que incide directamente en la formación de los jóvenes.
¿Por qué las empresas deciden trabajar con el Tec?
Trabajar con el Tec no sólo representa para las empresas vincularse a una institución educativa con prestigio internacional; Diegoli expone que, como respaldo de ese prestigio, se encuentran la experiencia y el cuidado de formar por años a profesionistas de calidad.
El modelo parte de un diseño bien estructurado, mismo que cuenta con un sustento legal y un marco didáctico.
“Es asegurar al socio formador la tranquilidad de que es un proceso cuidado, que aquello que prometemos que les vamos a entregar al final del proceso se los vamos a entregar, y que realmente el tiempo que ellos dedican si genera valor”.
Diegoli explicó que el proceso de formación ligado con las empresas brinda a los directivos la oportunidad de retroalimentar las propuestas de los alumnos.
Son ellos quienes exponen el contexto y la problemática para que, al entrar en acción, los alumnos desarrollen soluciones reales y así dar cumplimiento a competencias marcadas en el plan de estudios.
“El profesor siempre va a evaluar el desarrollo y el aprendizaje, pero el alumno además de la calificación recibe una retroalimentación del directivo de la empresa”.
Empresas como Coppel a nivel nacional y como el Zoológico Africam Safari, Grupo Café Plaza, Livana y Cine América en Puebla; Cinépolis en Hidalgo y el Zoológico de Zacango en Toluca son ahora socios formadores en la Región Sur del Tec de Monterrey.
Ello ofrece una gama variada de formas de pensar y de ejecución, que en conjunto dan a las empresas un resultado favorable.
Trabajar con alumnos del Tec permite a las empresas, además de recibir ideas frescas vinculadas a las últimas teorías y tecnologías, contar con la sensibilidad de una nueva generación de colaboradores que llegaría a ellas en un plazo no mayor a 5 años.
“Lo que estamos viendo dentro de las corporaciones son 3 generaciones bastante diferentes pero que están conviviendo; es un tema de entender a esa nueva generación, participar en su formación y juntos ir desarrollándolos”.
Para Jorge Alberto Ordóñez Tovar, Director Regional de Gestión y Liderazgo, la sinergia brinda a los estudiantes la posibilidad de apropiarse de los problemas y solucionarlos.
“Usualmente los jóvenes salen con una venda por el momento actual; aunque existían ciertas vinculaciones, estas no se habían desarrollado completamente (…) con este nuevo esquema su entendimiento del mundo va a ser muy amplio”.
Ordóñez señaló que los futuros egresados, gracias al nuevo Modelo Tec21, a lo largo de su carrera participarán en alrededor de 60 diferentes proyectos, en empresas diferentes, y por ello su entendimiento y compromiso serán distintos.
Otro aspecto para tomar en cuenta es la manera en cómo las generaciones “Millenial” y “Z” perciben el trabajo en la actualidad.
“Ven al trabajo no sólo como el lugar donde me van a pagar un sueldo; lo ven como el lugar que me ayuda a cumplir mi visión y mi propósito de vida, entonces buscan empresas con un propósito claramente definido y paralelo a su propósito personal” confirma Diegoli.
A través de esa visión se cumple el propósito de quebrar la barrera de lugares y horarios específicos para aprender.
“Es entender que somos seres que en todo momento estamos aprendiendo, en todos los lugares estamos aprendiendo, durante toda la vida estamos aprendiendo, entonces esto es simplemente el arranque de una visión holística” finalizó la decana.
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