Por Israel Tepox
La prueba de que las cosas en Morena no andan bien se vio reflejada en las urnas de la elección extraordinaria a gobernador.
El candidato de Juntos Haremos Historia, Miguel Barbosa Huerta, ganó la gubernatura con 682 mil 245 votos, que son el 44.67 por ciento de la votación total, pero perdió en Puebla capital y los municipios conurbados gobernados por Morena.
El descontento social con los presidentes municipales como Karina Pérez Popoca, Luis Alberto Arriaga, Lupita Daniel Hernández y Antonio Teutli se vio reflejó en las urnas este domingo 2 de junio y, aunque los ediles digan que el mayor rival fue el abstencionismo, lo cierto es que el verdadero problema para Miguel Barbosa fue la manera en que gobiernan los emanados de Morena.
Las cholulas le respondieron a Cárdenas quien ganó hasta dos por 1 el distrito 10 de Cholula, que incluye a 17 municipios, entre los que destacan Coronango, Cuautlancingo, Juan C. Bonilla, San Miguel Xoxtla, San Andrés Cholula, San Gregorio Atzompa, San Jerónimo Tecuanipan, San Pedro Cholula, Santa Isabel Cholula, Domingo Arenas y Tlaltenango, donde los ayuntamientos morenistas no dieron los resultados deseados por la gente.
En todo ese territorio, con gobiernos de Morena y sus aliados (PT, Verde y PES), solamente 112 mil 671 personas acudieron a las urnas el domingo.
De ellas, 33 mil 785 votaron por el morenista, 65 mil 322 por el economista y 10 mil 821 por Jiménez Merino, es decir, que el primero fue derrotado por dos votos a uno, lo que habla del descontento de la población.
La morenista Karina Pérez Popoca admitió que estuvo presente el abstencionismo y que también fue bajo el número de votos de su partido en la pasada jornada electoral, mencionó que este escenario lo tomará como un replanteamiento para redoblar esfuerzos en lo que resta de su administración, así como para “valorar qué está pasando”.
“La expectativa de los ciudadanos es muy alta y el margen de tiempo para dar resultados es muy corto, creo que al final, si los resultados no son favorables para nuestros municipios, pues no hay justificación, los alcaldes tienen que trabajar y entender que como nuevos no se nos perdona nada” y que la gente les cobra la factura.