Ricardo Homs

La legisladora Teresa Ramos Arreola, del Partido Verde en la Cámara de Diputados de la Ciudad de México, propone eliminar cualquier vestigio de Cristóbal Colón y Hernán Cortés en nuestra ciudad y para ello solicita una legislación que retire monumentos o denominaciones viales que hagan referencia a estos dos personajes de nuestra historia.

A Colón le acredita “abusar y crear guerras a causa de la esclavitud, además de los asesinatos brutales de los nativos que se atrevían a rebelarse contra sus abusos”.

Esta diputada desconoce que Cristóbal Colón, en ninguno de sus cuatro viajes realizados entre 1492 y 1502, logró siquiera acercarse a nuestras costas y menos aún tuvo contacto con los nativos de nuestro territorio.

En su primer viaje, sólo llegó a las Bahamas, con lo que descubrió nuestro continente. En el segundo, tocó las islas de Guadalupe, Puerto Rico y Jamaica. En el tercero, la Isla de Trinidad y costas de Venezuela y en el último, Honduras y Santo Domingo.

¿Cómo le acusa de cometer atrocidades contra nuestros antepasados, si él nunca estuvo aquí?.

El caso del rechazo a la memoria de Hernán Cortés se ha convertido en un estereotipo que permite la manipulación de emociones de tipo nacionalista.

Continuar exacerbando odios y rencores, como lo que pretende estimular esta legisladora a través de propuestas como esta, seguramente contribuirá a la creación de un entorno de desunión y divisionismo que puede desembocar en un futuro próximo en problemas sociales complejos.