Roberto Desachy Severino
Si se analiza fríamente, sin apasionamientos y con números, era lógico que ocurriera una tragedia en Tlahuelilpan o en cualquier otro municipio de Hidalgo que tuviera ductos de Pemex, debido a que –según datos oficiales de la para-estatal en el 2018 dicho estado fue el segundo peor del país con más tomas clandestinas de combustibles: 1726 detectadas hasta octubre pasado.
Aunque desde octubre pasado Pemex no actualiza sus datos de tomas clandestinas de combustible en el país, la tragedia en Tlahuelilpan ha vuelto a poner en el ojo del huracán varias realidades dolorosas. La primera es que la misma gente “buena”, “pura” a la que el presidente Andrés Manuel López Obrador recurrió en su campaña…simplemente no existe: Así fue la explosión del ducto en Tlahuelilpan (vídeo nota)
También es claro que los gobiernos federal y estatales no están realmente preparados para combatir el huachicoleo, convencer a la gente de que no ordene los ductos de Pemex y tampoco tienen la capacidad para atender de manera eficiente y oportuna las emergencias derivadas del robo de combustible, como se puede constatar en este vídeo: Huachicol y muerte en Hidalgo
Y en Puebla deberíamos estar no solamente preocupados, sino angustiados, aterrados por esta realidad, debido a que es la primera entidad del país con más cantidad de tomas clandestinas detectadas en el 2018: 1815 registradas hasta el mes de octubre, que le dieron la supremacía en el huachicol: Se confirma la muerte de 3 presuntos huachicoleros que extraían gas de toma clandestina
PUEBLA, HIDALGO, GUANAJUATO, VERACRUZ Y EDO MEX, EL TOP FIVE DEL HUACHICOL
Aunque el gobierno estatal pasado incautó casi 9 millones de litros de combustible ordeñado de manera ilegal entre 2017 y 2018, lo cierto es que durante la gestión de Enrique Peña Nieto este delito detonó a niveles insospechados y se convirtió en un severo problema no solamente económico y de seguridad, sino también social: Se reforzarán acciones contra el huachicol con nuevas autoridades Municipales: Puebla Segura
El 2do lugar del país en 2018 en tomas clandestinas de ductos de Pemex fue, como ya se dijo, Hidalgo; mientras que el tercer sitio en esta nada honrosa lista es para Guanajuato, con 1547 ordeñas de combustible detenidas hasta octubre del año pasado. Para desgracia de Puebla, el 4to sitio le corresponde a otro de nuestros estados vecinos, Veracruz, con 1338 casos.
Y por si fuera poco, el lugar 5 en este listado es el Estado de México, otra entidad limítrofe con Puebla, que hasta los últimos registros de Pemex del año pasado llevaba 1268 casos. Este contexto debería llevar a que tanto la administración de AMLO como la del gobernador interino, Guillermo Pacheco Pulido, se pregunten si únicamente es cuestión de tiempo para que deban enfrentar un infierno como el de Tlahuelilpan: Huachicol y muerte en Hidalgo parte 2
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