#Anális SCJN, comprometida con la austeridad, al reducirse sus salarios

Rossi A. G. 

El gesto, atribuible al Pleno de la Corte, se da bajo el liderazgo del ministro Arturo Zaldívar

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) envió un mensaje a la sociedad mexicana de compromiso con la austeridad en su gasto, al haber aceptado sus once ministros reducir sus salarios en un 25 %, consideró el doctor José Luis Caballero Ochoa, director del Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

En un contexto en que el Poder Judicial estaba siendo criticado por los altos salarios de sus funcionarios, la decisión fue una medida de autorregulación de la Corte, tomada en sesión del Pleno, y es “un muy buen gesto que empieza con la presidencia del ministro Arturo Zaldívar”, académico de la IBERO y nombrado recientemente ministro presidente de la SCJN.

Sin embargo, Caballero fue enfático en recordar que la Suprema Corte tienen la facultad, la atribución, de determinar el salario de sus integrantes, que no les debe ser reducido por otro poder, como una forma de asegurar la independencia del Poder Judicial.

Lo anterior quiere decir que la disminución de los salarios de los ministros (de 269 mil 215 a 201 mil 912 pesos mensuales) fue una decisión propia de la SCJN, no una imposición del proyecto del Ejecutivo o del proyecto del Presupuesto de Egresos de la Cámara de Diputados.

En cuanto a la constitucionalidad de la recientemente publicada Ley de Remuneraciones, que establece que ningún funcionario público puede tener un sueldo mayor al del Presidente de México, que es de 108 mil pesos mensuales, el Dr. José Luis Caballero mencionó que continuará bajo la lupa de la Suprema Corte.

En lo político, Caballero dijo que la medida de austeridad de los ministros podría interpretarse como un mensaje al presidente López Obrador de que hay posibilidades de acuerdo entre poderes. “Así tiene que ser, tiene que haber diálogo y acuerdo entre poderes”.

“Además de la independencia en la decisión, creo que tiene que haber también un cierto sentido del diálogo y una política de Estado en algo tan importante como es la eficacia en el ejercicio presupuestal y la necesidad de que el gasto público se ajuste a un país que tiene tanta pobreza y necesita tener mayor equidad”.

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