Ricardo Homs
Si en el gobierno federal pensaban que hacer el Tren Maya iba a ser fácil, no obstante que voces autorizadas han alertado sobre el fracaso financiero que significará esta obra, el posible impacto ambiental que generará esta obra ha estimulado el resurgimiento del EZLN.
La ausencia de un estudio confiable de viabilidad, que compruebe que este tren logrará generar el interés de un número de turistas suficiente como para hacerlo rentable, no fue capaz de detener el proyecto. Sin embargo, la amenaza del EZLN podrá frenarlo y enviar un mensaje muy peligroso a la nación. Mostraría que en este país lo que no se logra por medio de la razón, solo se consigue a través de la amenaza violenta.
Este grupo paramilitar, cuya irrupción sorpresiva el 01 de enero de 1994 significó gran expectación nacional, ha mantenido un bajo perfil en los últimos años. Esto significa que no había surgido un tema tan trascendental para esa región del sur del país, como este.
Los proyectos de una nación deben llevar un gran proceso de planeación, desde todos los posibles ámbitos de impacto. La visión financiera es muy importante. La afectación ambiental, las consecuencias sociales para la región, los futuros cambios tecnológicos, entre otros aspectos, deben analizarse.
Ninguna consulta popular hecha sobre las rodillas tiene validez como para respaldar una obra de tal envergadura como el Tren Maya, la construcción del aeropuerto o las refinerías petroleras.
Los grandes proyectos para el país deben ser considerados como algo serio y deben ser analizados por expertos.
¿Qué sucederá si el Tren Maya llega a suspenderse por presión del EZLN y no por argumentos técnicos y financieros?. ¿Cuál sería el mensaje de cara a la nación?.
Definitivamente sería una invitación a los grupos radicales para resolver los grandes temas nacionales a través del chantaje y la extorsión al gobierno federal.
Está faltando una visión de largo alcance y perspectiva integral. La voluntad política hoy no puede sustituir la planeación técnica, los conocimientos sobre cada tema y la experiencia de los expertos.
El mundo ya no se mueve a partir de grandes ideas, sino de estrategias integrales.
Más vale dar un viraje drástico de timón y ser cautelosos en el futuro, que impulsivos.
Hoy todavía es tiempo para rectificar.