Rossi A. G. 

En 2017, la medición de la PTF para el total de la economía mexicana registró un decrecimiento de -0.18 por ciento con relación a 2016

En la serie anual promedio 1991-2017, la PTF para el total de la economía registró una caída de -0.34 por ciento, con relación a 2016

La medición de la Productividad Total de los Factores (PTF) ayuda a identificar la contribución al crecimiento en la producción de bienes y servicios, entre la mano de obra, el capital, los bienes intermedios y la tecnología.

Es una herramienta importante para la revisión de los patrones de crecimiento del pasado y para evaluar el potencial de crecimiento económico futuro.

La productividad puede ser medida por la diferencia entre el crecimiento del valor total de la producción y la variación de la contribución que aportan los factores capitales, trabajo, energía, materiales y servicios.

Así, la PTF se interpreta como el perfil temporal de cómo son combinados los insumos para generar bienes. En la práctica, la PTF refleja el cambio en la eficiencia, las economías de escala, la variación en la utilización de la capacidad, entre otros.

Los resultados se difunden a nivel nacional y para 77 grupos de actividad económica SCIAN 2013, y se presentan en términos del valor de producción expresados en términos reales, es decir, en valores constantes a precios de 2013.

La medición de la PTF para el total de la economía mexicana muestra un decrecimiento de -0.18 por ciento en 2017 como consecuencia del crecimiento de 2.06 por ciento del valor de la producción y 2.24 por ciento de la contribución total de los factores; por ende -0.34 por ciento promedio para el periodo 1990-2017.

En 2017 los mayores contribuyentes al crecimiento de la producción fueron: los materiales con una participación de 1.10 puntos porcentuales y el factor capital con 1.04 puntos porcentuales.

El factor laboral contribuyó con 0.22 puntos porcentuales, los servicios con 0.04 puntos porcentuales y la energía con una participación negativa de -0.15 puntos porcentuales.

Sumadas las contribuciones de los componentes capital, trabajo, energía, materiales y servicios se tiene una contribución total de los factores de 2.24 puntos porcentuales.

Si se descuenta el crecimiento de 2.06 por ciento de la producción, la diferencia es negativa de -0.18 puntos porcentuales y representa la Productividad Total de los Factores en 2017.

En la serie histórica, en promedio, de 1990-2017 los factores que contribuyeron mayormente son: capital y materiales, con aportaciones de 1.43 y 0.92 puntos porcentuales respectivamente.

Por otro lado, los factores con menor contribución fueron: energía, servicios y laboral que contribuyeron con 0.03, 0.33 y 0.39 puntos porcentuales respectivamente al total del crecimiento del Valor de la Producción de 2.76 por ciento.

Por consiguiente, este último, representa un crecimiento menor al crecimiento observado en la contribución total de los factores de 3.10 por ciento, lo que da un saldo negativo de -0.34 puntos porcentuales en la productividad total de los factores.

La actualización de los resultados de la medición de la PTF y la contribución al crecimiento económico de los factores de la producción se realiza con base en la metodología desarrollada por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y del Manual del Sistema de Cuentas Nacionales 2008 (SCN 2008) de Naciones Unidas.

La Productividad Total de los Factores (PTF), se define como la relación entre el volumen de la producción y la contribución combinada de los insumos utilizados. En este sentido la PTF emplea como marco conceptual y metodológico al modelo KLEMS. El marco considera la contribución de los factores de la producción -capital (K), trabajo (L), energía (E), materias primas (M) y servicios (S)- y su relación con la producción. Así, la PTF se interpreta como el perfil temporal de cómo son combinados los insumos para generar bienes. En la práctica, la PTF refleja el cambio en la eficiencia, las economías de escala, la variación en la utilización de la capacidad, entre otros.

El modelo KLEMS tiene su origen en el estudio de la Unión Europea (EU KLEMS), coordinado por la Dirección General de Investigación de la Comisión Europea. Actualmente es impulsado por Dale Jorgensen de la Universidad de Harvard en el marco de la WORLD KLEMS, conjuntamente con distintas organizaciones internacionales. En este sentido, el INEGI presenta la actualización de los resultados de la medición de la PTF y la contribución al crecimiento económico de los factores de la producción, determinado con base en la metodología desarrollada por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y del Manual del Sistema de Cuentas Nacionales 2008 (SCN 2008) de Naciones Unidas.

Es importante resaltar que la actualización se realizó apegándose a los resultados del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM), con lo que se garantiza la consistencia y comparabilidad de la información. Anteriormente este indicador de la PTF estaba alineado al marco conceptual del Sistema de Cuentas Nacionales 1993; ahora el SCNM ha implementado las últimas recomendaciones del SCN 2008 así como su actualización al año base 2013, por lo que este indicador forma parte ya del grupo de productos del SCNM que se difunden en el subsistió de PIB y Cuentas Nacionales de la página WEB del Instituto. Asimismo, las actividades económicas se ordenan con base en el Sistema de Clasificación Industrial para América del Norte (SCIAN) 2013.

Los resultados se difunden a nivel nacional, para 77 grupos de actividad económica SCIAN 2013 y se presentan en términos del valor de producción expresados en valores constantes a precios de 2013. Los modelos de crecimiento establecen que la producción es una función de los insumos utilizados, por lo que se considera que la productividad puede ser medida por la diferencia entre el crecimiento del valor total de la producción y la variación de la contribución que aportan los factores: capital, trabajo, energía, materiales y servicios. La medición de la PTF para el total de la economía mexicana muestra una caída de -0.18 por ciento en 2017 como consecuencia del crecimiento de 2.06 por ciento del valor de la producción y 2.24 por ciento de la contribución total de los factores; por ende, una caída promedio para el periodo 1990-2017 de -0.34 por ciento.

Por lo tanto, en 2017 los mayores factores contribuyentes al crecimiento fueron: los materiales con una participación de 1.10 puntos porcentuales, posteriormente el factor capital con 1.04 puntos porcentuales. Por su parte, el factor laboral con 0.22 puntos porcentuales, los servicios con 0.04 puntos porcentuales y la energía con -0.15 puntos porcentuales contribuyendo negativamente. La suma de las contribuciones de cada uno de estos cinco componentes nos muestra una contribución total de los factores de 2.24 puntos porcentuales, que al descontarlos al crecimiento de 2.06 por ciento de la producción, nos arroja una diferencia negativa de -0.18 puntos porcentuales que representa la productividad total de los factores.

En la serie histórica, en promedio, de 1990-2017 los factores que contribuyeron mayormente son: capital y materiales, con aportaciones de 1.43 y 0.92 puntos porcentuales respectivamente. Por otro lado, los factores con menor contribución fueron: energía, servicios y laboral que contribuyeron con 0.03, 0.33 y 0.39 puntos porcentuales respectivamente al total del crecimiento del Valor de la Producción de 2.76 por ciento. Por consiguiente, este último, representa un crecimiento menor al crecimiento observado en la contribución total de los factores de 3.10 por ciento, lo que da un saldo negativo de -0.34 puntos porcentuales en la productividad total de los factores.

En el cuadro 1, se observa para el Total de la Economía, la serie anual 1991 – 2017 del crecimiento del valor de la producción y la contribución de los factores de 2.76 y 3.10 por ciento respectivamente. La productividad total de los factores reportó una caída de -0.34. Cabe mencionar que en los años 1995 y 2009 se registra una pronunciada caída en la PTF, provocada principalmente por la disminución considerable en la producción de bienes y servicios en esos años.

En la siguiente gráfica podemos observar para el Total de la Economía, el comportamiento que registró la PTF en el periodo 1991-2017. Cabe resaltar que este agregado económico es positivo de 2010 a 2012 con 1.50, 0.22 y 0.03 por ciento respectivamente, así como, en 2014 y 2015 con 0.03 y 0.14 por ciento; sin embargo, para 2013, 2016 y 2017 se presenta una PTF negativa de -0.92, -0.03 y -0.18 por ciento respectivamente, por consiguiente, el promedio para 2010-2017 es de 0.10 por ciento.

El factor laboral participa con 0.22 puntos porcentuales para el 2017 con respecto al 2.24 por ciento de la contribución de los factores. Dividiendo la participación del factor laboral se observa que el grupo de edad de 30 a 49 años participa con 0.11 puntos porcentuales (cerca del 52 por ciento del 0.22), seguido del grupo de 15 a 29 años con 0.07 y por último, el grupo de más de 50 años con 0.03 aproximadamente, la diferencia de una centésima obedece a cuestiones de redondeo.

Con respecto al nivel de escolaridad, la participación de 0.22 puntos porcentuales en el 2017 se divide en: escolaridad media (secundaria y preparatoria), con 0.15 puntos porcentuales (más del 69 por ciento del 0.22). Le sigue el grupo de escolaridad baja (primaria) con 0.06 puntos porcentuales y finalmente, el grupo con escolaridad alta (educación superior y postgrados) con 0.01 puntos porcentuales.

El cálculo de la productividad también se implementa para el caso de grandes grupos de actividades económicas tal y como se observa en el cuadro 2. Para el Sector Primario la productividad en 2017 fue de 3.61 por ciento. Se observa que la contribución de los factores se ubicó en -0.61 puntos porcentuales. Los materiales con 0.96 puntos porcentuales y los servicios generales con 0.04 puntos, mientras que la energía, los servicios laborales y los servicios de capital lo hicieron con -0.02, -0.04 y  -1.55 puntos porcentuales respectivamente.

Sector Primario, el comportamiento que registró la PTF en el periodo 1991-2017. Cabe resaltar que este agregado económico muestra crecimientos en 2010, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, de 2.81, 4.50, 1.87, 2.70, 1.68, 3.04 y 3.61 por ciento respectivamente, y una caída de -0.63 por ciento en 2011. En promedio la PTF para 2010-2017 es de 2.45 por ciento.

En el caso del Sector Secundario, la PTF de 2017 es de -1.05 por ciento. La contribución de los factores se ubica en 2.11 por ciento. La participación de los materiales se ubicó en 2.04 puntos porcentuales (más del 96 por ciento de 2.11). Le siguen los servicios de capital con 0.74 puntos porcentuales, posteriormente, los servicios laborales, los servicios generales y la energía, con 0.05, -0.28 y -0.45 puntos porcentuales respectivamente.

Sector Secundario, el comportamiento que registró la PTF en el periodo 1991-2017. Cabe resaltar que este agregado económico es positivo en los años 2010 y 2012 con 0.70 y 0.01 por ciento. Para 2011, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017 se registran caídas de 0.09, 1.30, 0.46, 1.29, 1.25 y 1.05 por ciento respectivamente. En promedio la PTF para 2010-2017 es de -0.59 por ciento.

En el caso del Sector Terciario, en el 2017 la productividad se ubica en 0.01 por ciento. La contribución de los factores se registró en 2.97 puntos porcentuales. Los servicios de capital participan con 1.87 puntos porcentuales (más del 62 por ciento del 2.97), seguido de los servicios laborales con 0.42 puntos porcentuales, en tanto que los servicios generales, materiales y la energía, lo hicieron con 0.39, 0.15 y 0.14 por ciento respectivamente.

Sector Terciario, el comportamiento que registró la PTF en el periodo 1991-2017. Cabe resaltar que este agregado económico es positivo en 2010 y 2011 con 1.68 y 0.50 por ciento; y en 2014, 2015, 2016 y 2017 con 0.20, 1.17, 0.46 y 0.01 por ciento respectivamente. Para 2012 y 2013 se presentan caídas de 0.34 y 0.74 por ciento. En promedio la PTF para 2010-2017 fue de 0.37 por ciento.

En la contabilidad del crecimiento económico, el crecimiento de la producción se puede descomponer en términos de la contribución de los servicios del factor trabajo (en términos de su cantidad y su composición) y del crecimiento en los servicios del capital. El crecimiento residual en el producto, que no es atribuible al crecimiento en los insumos (trabajo y capital) es un estimador de la Productividad Total de los Factores. Dicho residual se conoce como el residual de Solow.

Conceptualmente, este residual es una medida del progreso técnico, incluyendo cambios en los procesos administrativos y el uso más eficiente de los factores de la producción. Es importante mencionar que los cambios en la calidad del capital no están incluidos en la Productividad Total de los Factores, pues se capturan en la medición de los servicios del capital. Por lo tanto, la Productividad Total de los Factores no tiene que ver con incrementos en la cantidad y calidad de los factores de producción utilizados, sino en la forma en que son utilizados. En la práctica, el residual de la Productividad Total de los Factores se relaciona con otros efectos, por ejemplo, los costos de ajuste y las economías de escala.

Por la volatilidad del valor de la Productividad Total de los Factores de un año a otro, el resultado promedio del período de análisis 1990-2017 es más robusto y refleja mejor la tendencia subyacente del cambio en la Productividad Total de los Factores.

Es una combinación de recursos humanos (L), capital (K) y los insumos energía (E), materiales (M) y servicios (S), para producir los bienes y servicios que las industrias, hogares y otros agentes económicos demandan. El modelo KLEMS incluye la influencia de las variaciones anuales ponderadas de los insumos intermedios, relacionándolos con la producción bruta total (Algoritmo KLEMS):

Donde las variables K, L, E, M y S se refieren al capital, trabajo, energía, materias primas y servicios respectivamente. El símbolo Δ significa incremento y las letras griegas α, β, γ, ε, θ representan las ponderaciones de cada variable, que muestran su participación en el valor de producción (Y). La letra A representa la productividad total de los factores que se entiende como la parte del incremento del producto que no puede explicarse mediante los incrementos ponderados de los factores que entran en la producción.