Angélica Tenahua

La presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, condenó y lamentó que tres elementos de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), hayan participado en la violación de una mujer, por lo que se comprometió con la familia de la víctima a que no quede impugne este el delito.

Aclaró que dos elementos ya fueron detenidos y dados de baja y están en búsqueda del tercero, por lo que sentenció que no va a permitir que una mujer más tenga que padecer este tipo de delitos.

“Lamento mucho y me sumo al sentir de la familia, porque mi compromiso es que no quede impune este delito, por ello vamos a colaborar con las autoridades correspondientes para que se haga justicia”, aseguró.

Rivera Vivanco advirtió que su administración no permitirá que algún elemento de seguridad cometa actos de corrupción y esto tipo de delitos.

Destacó que desde que asumió la presidencia municipal, se han reforzado los métodos de evaluación hacia los efectivos, al sostener que se limpiará la dependencia de este tipo de gente que se ha escondido bajo el uniforme para cometer delitos.

Y es que la noche del pasado 30 de enero, alrededor de las 23:30 horas, tres Policías Municipales del Sector Uno realizaban un recorrido de vigilancia en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, cuando se percataron sobre la presencia de un grupo de personas quienes ingerían bebidas embriagantes a bordo de un vehículo, mismo que se encontraba estacionado a un costado de un mirador de la zona.

SSPTM emite postura

Durante el proceso de entrevista y con el objetivo de impedir que las Fuerzas Municipales procedieron a la respectiva puesta a disposición ante el Juzgado Calificador por la falta administrativa cometida, tres hombres y dos mujeres solicitaron ante los elementos su inmediata libertad ofreciendo dinero en efectivo así como, un ejemplar canino.

Acto seguido, los efectivos aceptaron incurrir en la comisión del hecho con apariencia de delito de cohecho, llegando al acuerdo de trasladarse en caravana a un domicilio ubicado en la colonia Roma, para concretar el intercambio. Sin embargo, durante el trayecto, el conductor de una de las unidades policiales decidió desviarse de la ruta; a bordo, viajaba una de las mujeres involucradas en el suceso.

Con base en declaraciones de la persona, el patrullero la trasladó a un lugar cercano para posteriormente abusar sexualmente de ella.

Posterior a la agresión, el probable victimario trasladó a la agraviada a su domicilio en la citada colonia. Después, huyó del lugar.