Rossi A. G.

El desarrollo de Tecnologías de Información (TI) avanza día a día, industrias como la manufacturera, transporte, salud, entre otras, se ven beneficiadas por los avances que brindan las TI. Un sector que también se está transformando por estas tecnologías es el legal.

En esta industria los contratos han existido desde hace cientos de años, debido a que tienen cabida en todas las relaciones mercantiles, laborales y civiles; sin embargo, también han existido problemas en su elaboración, seguimiento y aplicación. Según la firma SpringCM, el 64% de las empresas afirman que los procesos de aprobación de contratos alentan la aceptación de un trabajo o incluso las estancan. Además, de acuerdo con el mismo estudio, una de las barreras más grandes que enfrentan las organizaciones es la falta de procesos para gestionar y avanzar en los contratos.

La tecnología no se ha quedado atrás y avanzó con el desarrollo de contratos electrónicos, los cuales, de acuerdo con Arturo Canseco Álvarez, Legaltech Analyst de la firma mexicana especializada en gestión de contratos inteligentes, TRATO.io, son acuerdos de dos o más partes que manifiestan la voluntad, como un contrato tradicional, con la diferencia es que estos se formalizan a través de medios digitales.

“Las ventajas que ofrecen los contratos electrónicos es que digitalizan los procesos empresariales y agilizan la interacción entre socios, proveedores y usuarios finales. Evitan la fricción, que es todo el tema de cargar con documentos físicos y expedientes, y las firmas pueden ser remotas, por lo que las partes no tienen que estar en el mismo sitio para firmarlo; además no existe pérdida de información al poder consultarla mediante buscadores dentro del documento”, agrega Canseco Álvarez.

Pese a sus ventajas, todavía existe cierta resistencia a esta tecnología. De hecho, mientras que en la Unión Europea, desde los años 90 se trabajó en regular a la industria y en la actualidad, se estandarizó el uso de la firma electrónica, por lo que cualquier documento digital legal es reconocido en las naciones miembros, en países como México predomina la costumbre por el uso de papel en transacciones; incluso, muchas personas dudan acerca de si los contratos electrónicos pueden servir durante un juicio legal. Por ello, la firma TRATO responde estas dudas:

¿Tienen la misma legalidad un contrato electrónico que uno tradicional?

Sí, ya que con base en el Artículo 1803 del Código Civil Federal, los contratos en medios electrónicos tienen valor jurídica por el simple hecho de que todo acuerdo

es válido, ya sea autorizado por medio de papel o de manera electrónica. Mientras que conforme al Artículo 89 del Código de Comercio, estos se pueden utilizar principalmente para celebrar actos de compra y venta de insumos y no pueden ser rechazados jurídicamente. Sin embargo, deben cumplir varios requisitos:

– Encontrarse escritos y con cláusulas legibles.

– Que exista un documento original electrónico, entendiéndose como aquel que puede garantizar la integridad de su contenido (sin alteraciones).

– Ser conservado en el tiempo, es decir, que pueda consultarse después, por lo que si un juicio tiene lugar varios años después, el contrato todavía exista.

– Conservarse en buen estado para que pueda consultarse al momento de un juicio.

– Que tenga una huella digital, firma autógrafa o firma electrónica avanzada.

¿Cuáles son sus beneficios para las empresas?

Tradicionalmente la firma de un contrato supone la reunión de directivos para discutir los acuerdos, posteriormente se realiza la elaboración del documento escrito, la lectura de éste por las partes involucradas y al final la firma. Todo el proceso puede tomar días, semanas o meses dependiendo de la importancia y extensión del mismo.

Por su parte, un contrato electrónico ahorra tiempo y optimiza, ya que los procesos no requieren que las partes estén presentes y la firma puede ser tanto autógrafa o electrónica avanzada. Además, existen distintas empresas como TRATO que se dedican a la gestión de este tipo de contratos, y pueden elaborar y administrar el curso de estos acuerdos, así como avisar si está próximo a vencer o si requiere la intervención de los involucrados para cumplir con una cláusula.

Respecto a la seguridad de los procesos, los contratos electrónicos utilizan sistemas de ciberseguridad para mitigar riesgos, que pueden ir hasta la alteración del contrato.