Mundo Rural

Hipólito Contreras

Se oye muy bien eso de consultar a la población sobre temas diversos, suena como un gobierno democrático que escucha primero al pueblo antes de tomar decisiones, pero ¿ y si no es así?

Ojalá y así fuera porque se estaría en un gobierno que escucha a los gobernados, es algo así como, el pueblo manda, el gobierno obedece, pero…

Así empezó este nuevo gobierno federal con la consulta que hizo sobre el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, la pregunta concreta fue ¿ donde considera que debe construirse el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, en Texcoco o Santa Lucía?

Ya todos sabemos la respuesta de esa encuesta, supuestamente una parte representativa de la población respondió que Santa Lucía, curiosamente el lugar que el presidente electo propuso para esa magna obra.

¿ Y si en esa encuesta la población hubiera respondido que Texcoco? ¿ el gobierno electo hubiera respetado esa decisión?

Parece, y así se cree, que la encuesta sólo fue la estrategia para demostrar o dar entender que se consultó al pueblo antes de tomar una decisión, pero curiosamente ese pueblo respondió lo que el gobierno electo quería que contestara.

Si las famosas encuestas sólo son para que se concrete lo que el gobierno propone, se puede entender que son encuestas a modo que responden a los intereses del gobierno electo.

Se supone que una encuesta real es en la que se va respetar lo que los ciudadano responden, la respuesta puede ser coincidente con lo que el gobierno propone, o puede ser contraria a eso.

No hay que olvidar que en Venezuela Nicolás Maduro hizo lo mismo cuado sometió a consulta la reforma a la constitución para que pudiera reelegirse por tiempo indefinido, curiosamente el pueblo le dijo que sí en esta encuesta, lo que en realidad pasó es que todo estaba preparado para que así fuera porque ¿cómo los venezolanos van a permitir que se cree una dictadura y le den el sí al presidente para que se eternice en el poder? Eso no suena lógico.

No vaya a suceder que en México las encuestas tengan ese sentido porque dejan de ser encuestas sino sólo estrategias para imponer decisiones disfrazadas de democráticas.

Sí, está muy bien que los gobierno consulten al pueblo sobre lo que se piensa hacer desde el gobierno, si el pueblo lo aprueba adelante, pero si lo desaprueba el gobierno tiene que dar marcha atrás en lo que propone, y el proyecto de que se trate ya no se hace, eso es obedecer lo que el pueblo quiere.

Pero si la encuestas son sólo estrategia para que el gobierno aparente democracia pero que de todas formas haga lo que dice, entonces valientes encuestas, no funcionan.

Ya sabemos que en el caso del aeropuerto internacional de la Ciudad de México el gobierno electo siempre desechó Texcoco, siempre propuso Santa Lucía, que la encuesta también lo haya confirmado suena raro.

Ahora viene la encuesta que el gobierno electo hace para someter a consideración los 10 proyectos que propone para realizarlos en la siguiente administración, entre otros: el tren maya en los estados del sureste, la construcción de una refinería en Tabasco, y unir mediante vía férrea el océano Pacífico con el Golfo de México a través del Istmo de Tehuantepec, todo esto para impulsar el turismo y el desarrollo económico en el sureste de México.

Esos diez proyectos se someten a consulta nacional ¿ si los mexicanos en esa consulta nos los aprueban, el gobierno electo respetará esa decisión? Todo parece indicar que la encuesta es mero trámite y que los proyectos de todas forman van, entonces ¿ para qué consultar si de todas formas se harán?

Si se consulta es para saber si el pueblo aprueba o desaprueba un proyecto o iniciativa de gobierno, y entonces ya se podrá afirmar que el gobierno propone y el pueblo dispone, el pueblo manda y el gobierno obedece.

Las encuestas que se hacen sólo participa un porcentaje de la población, en Puebla por ejemplo sólo 27 de los 217 municipios participaron en el tema del aeropuerto ¿ esto puede ser legal que no participen todos, el cien por ciento? Se supone que se les pregunta a todos.

Entraremos a un gobierno de las encuestas, pero ¿es legal que las encuestas sólo sean para que se aparente validar lo que ya está decidido?

Y no es que esté mal lo que se propone en los diez proyectos de gobierno, como por ejemplo duplicar los apoyos a las personas de la tercera edad, dar becas a los estudiantes de bajos ingresos, o reforestar un millón de hectáreas, eso está muy bien, lo único que se pide es que sean encuestas bien hechas y que se respete lo que la población responde o propone.