Carlos Javier Jarquín
“Esta tragedia humana que representa la migración forzada hoy en día es un fenómeno global…, Son hermanos y hermanas que salen expulsados por la pobreza y la violencia, por el narcotráfico y el crimen organizado”. Papa Francisco
Es desmesurado el racismo y xenofobia que viven los migrantes mundialmente. El 4 de diciembre del 2000 la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante (resolución 55/93). La migración siempre ha existido y por siempre existirá, los gobiernos de cada país deben comprometerse a generar oportunidades de empleo para todos sus paisanos y también deben atraer inversionistas extranjeros, quizás así se pueda reducir la cantidad de población que abandona su nación, políticos sean aplicados a practicar democracia, no permitan que sus conciudadanos viajen forzadamente al exterior.
El que nunca ha salido de su País no tiene la mínima noción de lo difícil que es estar lejos de sus familiares. Los derechos humanos del migrante viven absolutamente sin respiración, la explotación que ellos viven es inenarrable, tanto hombres como mujeres y más cuando viajan a otro continente. Los derechos humanos se han aprobado para aplicarse y todo ser humano que respira tiene derecho a que sus derechos universales sean de resultados dignamente positivos sin importar: nacionalidad, religión, ideología política, estatus social, intelecto, idioma, belleza externa, sexo, color de piel, etc.
Muchos migrantes tienen mucha suerte de encontrar oportunidades grandiosas u otros tienen que enfrentarse firmemente a diversos e inmensos obstáculos, el mayor de ellos es el bullying. Nunca te burles de un extranjero, en nuestra existencia vivimos diferentes momentos tristes y alegres, no todo el tiempo se vive feliz ni tampoco infeliz, tu que eres Nacional hoy estarás feliz, pero mañana quizás podrás estar infeliz en tierra extraña.
De acuerdo con Naciones Unidas, en este momento hay más de 244 millones de migrantes, 40% más que en el 2000. Hay aproximadamente 68 millones de personas desplazadas por la fuerza. Entre estas se cuentan 25 millones de refugiados, 3 millones de solicitantes de asilo y más de 40 millones de desplazados internos. Es asombroso que la población de un país esté dispersa por todos los rincones del planeta tierra, de seguro que si se pudiera vivir en los demás “planetas”, el hombre no dudaría en viajar, pero para esos otros mundos si hay fronteras en la tierra existe únicamente en teoría.
El Nacional excesivamente es conformista y el extranjero la necesidad lo convierte, en emprendedor, quien tiene mentalidad de éxito, pero en su Patria sabe que las oportunidades están encarceladas, por ejemplo; en los países donde existen gobiernos totalitarios, obligadamente tiene que viajar y si lo hace es porque quiere vivir una vida de mejor color, si triunfa no solo se beneficiará él, sino que sus familiares y amigos serán parte de sus éxitos. Muchos que viajan al exterior tienen ideas resplandecientes, que en poco tiempo las ponen en práctica, pero hay otros que viajan únicamente para hacer el daño y eso es ser totalmente inhumano, si eres maligno en tu país en el ajeno también lo serás y si es así, lo ideal es que no salgas a manchar el nombre de tu Patria.
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