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El asesinato de Maurizio Gucci, un miembro destacado de la familia, sacudió los cimientos de la famosa marca italiana de moda

Después de su estelar debut en « Ha nacido una estrella», la cantante Lady Gaga está dispuesta a consagrar su particular estrella a Hollywood. Y para eso se ha puesto en manos del cineasta Ridley Scott («Alien», «Blade Runner», «Gladiator»…) para rodar la historia sobre el asesinato de Maurizio Gucci, un miembro destacado de la familia que creó la famosa marca italiana de moda.

El papel de la intérprete de «Bad Romance» no será sencillo: dará vida a Patrizia Reggiani, que fue condenada por ordenar el asesinato de su exmarido, Maurizio Gucci, al que un sicario disparó a quemarropa el 27 de marzo de 1995 frente al portal de su empresa en Milán (Italia). La trágica historia real tiene todos los mimbres para convertirse en un complejo drama en el que mezcla celos, poder y dinero.

Maurizio Gucci era nieto de Guccio Gucci, fundador de Gucci, y dirigió la marca de 1983 a 1993, según recoge Efe. Su asesinato causó conmoción en la sociedad italiana y el juicio posterior recibió una gran cobertura por parte de los medios de comunicación. La acusada de ordenar su asesinato, Patrizia Reggiani, fue condenada en 1997 a 26 años de cárcel, aunque logró la libertad condicional en 2017. Ella siempre alegó que era inocente.

La película se basará en el libro «The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour, and Greed», de Sara Gay Forden, con guión de Roberto Bentivegna.

Juicio polémico entre sicarios
El juicio arrancó con el Tribunal prohibiendo la presencia de la televisión en el interrogatorio a los imputados, pero eso no evitó la gran expectación mediática para uno de los juicios que más sacudió a la sociedad de Italia. Patrizia Reggiani Martinelli fue acusada como la persona que ordenó y pagó la muerte de quien había sido su marido hasta 1994, un año después de que Gucci vendiera su participación en la célebre firma de diseño.

Maurizio y Patrizia tuvieron dos hijas de su matrimonio. El industrial, después del divorcio, entabló una relación con otra mujer, Paola Franchi, motivo que habría llevado a Patrizia a eliminarlo ante el temor de que ella y sus hijas acabaran en la miseria.

En el juicio sin cámaras estaban Benedetto Ceraolo y Orazio Cicala, los dos sicarios del hampa milanesa que acribillaron al multimillonario. Más tarde declararían Giuseppina Auriemma, maga de profesión y amiga íntima de la acusada, y Ivano Savioni, conserje de hotel, que fueron quienes sirvieron de intermediarios entre la ex mujer de Gucci y los dos asesinos a sueldo.

Patrizia Reggiani, a la que ahora dará vida Lady Gaga, desembolsó 300.000 euros a los autores del asesinato y a los otros dos cómplices. La Policía detuvo a la ex mujer de Gucci y a los otros cuatro imputados el 31 de enero de 1997, después de que un agente infiltrado en el hampa milanés entrara en contacto con los asesinos del industrial para dar un susto a Patrizia Reggiani, quien se había negado a pagarles más dinero.

La línea de defensa de la exmujer de Gucci fue que la banda que cometió el crimen la extorsionaba. «Me dijeron que debía pagarles porque me habían hecho un favor. Yo no les pedí nunca nada. Pero después les dí dinero porque me aterrorizaban», fue una de las primeras declaraciones de Reggiani después de su detención. Los abogados intentarán demostrar que la banda de la maga Auriemma se aprovechó de la fragilidad de la salud mental de la exmujer de Gucci para llevar adelante su extorsión, según escribía Pedro Corral en páginas de ABC en una crónica de 1998.