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En conferencia con analistas con motivo de la publicación del tercer reporte corporativo del 2019 de Kimberly-Clark, el director general de la compañía, Pablo González Guajardo, destacó que la empresa no realizará inversiones en el corto plazo.

El motivo principal esgrimido por González Guajardo fue la desaceleración económica y a la desconfianza generada por algunas decisiones tomadas por la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En este sentido, El Economista destacó la postura del directivo quien sostuvo que “la economía se ha desacelerado significativamente y el consumo interno solo está creciendo un poco y, desafortunadamente, continuamos viendo anuncios de nuevas políticas por parte del gobierno que podrían no ser lo que nos gustaría para comenzar a invertir en el corto plazo”.

En esta línea, el directivo mencionó informes de estimaciones sobre aumentos para el próximo año, no obstante, hizo referencia a la reducción de costos prevista para 2020.

Asimismo, el Consejo de Administración de la compañía presidido por el empresario Claudio González Laporte fue en la misma línea de González Guajardo en lo que es considerado un nuevo capítulo en el enfrentamiento que posee con el presidente AMLO.

El actual mandatario sostuvo oportunamente que “Claudio González es perverso e influyente. Participó en el fraude electoral del 2006 y, en diciembre del 2012, recomendó al gobierno que aumentará la gasolina de 10 a 20 pesos por litro, y le hicieron caso. Ahora le está pidiendo a EPN que nos robe la Presidencia. Es temible”, escribió López Obrador.

El Portal de Obligaciones y Transparencia afirmó que el grupo empresarial no tuvo que competir para ganar un solo contrato durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y a través de la Distribuidora Conasupo (Diconsa), que depende directamente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), recibió por adjudicación directa un monto de 296,115,818 pesos.