Carlos Javier Jarquín
En la actualidad mundialmente se vive una “pandemia” que en cada nueva aurora despierta con prominente inspiración, ¿Cuál es esa pandemia? es esa que vive tu amiga; vecina, madre, hermana, sobrina, prima, tía o novia, en lo profesional es la maestra; política, periodista, modelo, doctora, empresaria, artista o campesina, hoy el planeta está contagiado de “madres solteras”, esta lúgubre realidad está afectando de gran manera a los niños que están creciendo sin saborear el afecto mutuo de sus progenitores. ¿Por qué sucede esto? Quizás sea porque hoy las parejas no se dan el tiempo imprescindible como para conocerse, las parejas de este joven milenio viven casi siempre de exorbitante simulación o por conveniencias.
Convivir con una persona que no amas es vivir en infinito infierno. Los niños que están creciendo sin el amor de papá es decisión de ambos, así como tuvieron exclusiva cortesía de darle significativo alborozo a sus sentimientos y emociones, también deberían de darse el placer de cooperar mutuamente para que el niño pueda crecer en un panorama encantador. Los adultos pueden hacer lo que quieran con sus sentimientos, pero con los sentimientos de los pequeños por favor no jueguen, sean maduros, honestos y responsables, no se den el libre e ilimitado permiso de que los niños sufran las consecuencias de sus ineptas e infantiles decisiones.
En estos tiempos las mujeres tienen mayor libertad, hace muchas décadas atrás ellas vivían prácticamente a la fuerza con su pareja, también muy jóvenes se casaban, algunas lo hacían por amor u otras les exigían nupcias. Lo impreciso del presente es que muchas mujeres que tienen de tres a cuatros hijos son de padres diferentes. Recientemente conocí a una joven de 22 años, tiene 4 niños de tres hombres, y con los ojos inundados de lágrimas me comentó que ninguno le ayudaba, los difíciles pormenores de esta joven son reiterados en distintas parte del mundo.
Cuando el padre abandona a sus hijos, se desprecia así mismo, cuando él olvida que sus hijos necesitan; amor, compañía, alimentos, estudios, educación, medicina, etc. La madre forzosamente se aleja de darles cariño a sus descendientes, porque ella debe trabajar para darle lo necesario a ellos, en muchos casos estas madres emigran a otras ciudades o países. Las abuelas son las que al final terminan creciendo a estos inocentes pequeños, cuando no crecen con abuelas el paisaje de ellos sin mamá a su lado no es plenamente agradable.
Honestamente las complicaciones de un niño sin el calor paterno son innumerables; el que crece con padrastro casi siempre éste se desarrolla en un ambiente exageradamente de rebeldía, la mayor parte de los padrastros desprecian al hijo e hija de su “amada”. Hay muchísimas mujeres que son de corazón insípido, prefieren abandonar a su hijo por estar al lado de un hombre, el padre o madre que ignora a sus hijos por alguien que le exige, está asegurando un futuro e inmensamente inseguro.
Traer un hijo a este mundo, no es solo por traerlo debes tener las condiciones más apropiadas posible, la responsabilidad no es solo de él o ella, es de ambos. Para las mujeres que son solteras procuren de saber elegir al padre de sus hijos; que sea honesto, emprendedor, respetuoso, responsable y preferiblemente que no tenga vicios. Cada uno de nosotros debe tener dignidad, nunca debemos relacionarnos por interés con alguien especialmente en lo sentimental, si actuamos con imprudencia después no estemos buscando culpable, cada acción nuestra siempre tendrá firme resultados ya sean positivos o negativos.