Rossi A. G.

En representación de Todos para Todos, A.C., formulamos solicitud de REVOCACIÓN DE MANDATO ante la Cámara de Diputados del Estado de Puebla, del actual Presidente Municipal GUILLERMO VELÁZQUEZ GUTIÉRREZ, toda vez que ha incurrido en hechos y omisiones que constituyen flagrantes violaciones a los derechos humanos, así como por el manejo y aplicación indebido de fondos y recursos federales y estatales, pésima prestación de servicios públicos, inadecuada planeación del desarrollo urbano y ordenamiento ecológico.

Asimismo, se le ha acusado a él y a los funcionarios a su cargo en diversos ilícitos en materia de delincuencia organizada, delitos electorales y delitos contra el patrimonio del municipio sin que haya aclarado tales hechos.

Informamos que su salario es el segundo más alto de los 217 presidentes municipales de Puebla, ganando $85,000.00, más prestaciones y todavía se da el gusto de tener gastos extravagantes con costo al erario: como $80,000.00 semanales por cada partido de fútbol de su equipo y el de Soapama. En comparación, el Presidente de la República percibe un salario de $108, 656.00.

A cambio, durante su administración, mientras él presume que la inseguridad en Atlixco disminuyó un 9%, el Consejo Nacional de Seguridad, informa que Atlixco es el municipio de Puebla en el que más se incrementó la inseguridad; es el municipio que ocupa el 3er lugar en feminicidios y se incrementaron los homicidios en un 300%.

A personajes de su equipo se les ha ligado a temas muy graves de narcotráfico, y de espionaje, así como de delitos electorales, sin que él haya sido capaz de iniciar algún procedimiento contra ellos y suspenderlos o revocarles el cargo a través de las instancias competentes, inclusive en diversas narcomantas se ha vinculado directamente a Guillermo Velázquez con “El Nazi” y “El Neto”, entre otros, que han sembrado el terror en la zona.

Guillermo Velázquez está acabando con la vocación de producción de flores y verduras de Atlixco, y con su comercialización pues se asoció con una sola organización local, dejando atrás a casi todos los campesinos; peor aún, en tiempos de ventas altas, manda cruzar patrullas en los lugares de comercialización de éstos para que no puedan vender sus productos.

Al contrario, a los grandes fraccionadores que vienen de fuera les otorga los mejores lugares, acabando con la naturaleza y encareciendo la propiedad privada, de esta manera, el 60% de las nuevas construcciones a las que además les condonan impuestos y construyen la mejor obra pública, se utilizan únicamente como casas de descanso, utilizadas por quienes no tienen arraigo en la zona, aventando a los verdaderos pobladores a las zonas más rezagadas.

Entre las denuncias ciudadanas que hemos recibido, nos han informado que desvía recursos directos del Ayuntamiento a través de su hermano Felipe Velázquez y su esposa. El costo de la corrupción en Atlixco es del 19%, según denuncias ciudadanas.

Soapama, su caja chica a través de su ex Chofer Edgar Moranchel, quien es hijo del líder del Sindicato del Ayuntamiento, el alcohólico Negro Moranchel, está al borde de la quiebra a pesar de que el servicio que presta es mediocre; para empezar la planta laboral es superior a la requerida, pues ahí envía Guillermo Velázquez a todos los que les tiene que pagar favores, incluyendo familiares de regidores que de pronto empiezan a votar a favor sus puntos de acuerdo, así como a familiares políticos de ambos personajes.

Tengo las facturas de las principales empresas lavadoras del Soapama, siendo las más privilegiadas las que están a cargo del panista Luis Alberto Cortés Hidalgo, que realiza cobros a través de las empresas Consultores Asociados Cortes, ECH, Estrategias Comerciales Holísticas, y otras menores, le vende desde asesorías, logotipos, hipoclorito, motonetas, pantallas, tablets, cascos para motociclistas, cables, papelerías, tubos, sillas de ruedas, canastas navideñas, despachadores de agua, artículos de ferretería, artículos para las actividades propias del Soapama, planes de desarrollo, y todo lo que se les pueda ocurrir.

Comparando, mientras que el anterior Director del Soapama, Luis Enrique Coca Vázquez contrató servicios de limpieza por $38,092.40, mensuales, las empresas de Luis Cortés le cobran $87,000 mensuales, más servicios de asesoría y planeación de limpieza y otros cobros como productos de limpieza y $20,000 de papel de baño; esta diferencia de costos se advierte en todos los rubros.

Mientras por elaborar el plan municipal de cualquier ayuntamiento en el país se cobra menos de $100,000, Soapama pagó a Luis Cortés casi 1,000,000, a pesar de que fueron los propios empleados del Soapama quienes lo elaboraron; de hecho, tiene su oficina en el Soapama y utiliza sus recursos a pesar de estar prohibido por ser proveedor. El Call Center que instaló este personaje cuesta $124,000 mensuales y como todo en Soapama, no funciona ben.

Francisco Velasco Islas cobra por asesorías $40,600, a pesar de que éste personaje tuvo que renunciar en febrero de 2011 como Director del Soapama por corrupción.

Entre los proveedores favoritos de Memo y de su ex chofer, mismos que duplican cobros en el Ayuntamiento de Atlixco y en Soapama están Abel Díaz chapulín, que cobra casi 400,000 por “instalación de servicios básicos”; GUMA, HS Profesional System, que les vende mantenimiento, papelería, audios, herrería, termos y publicidad, a pesar de que el representante legal de esta última empresa, Guillermo Héctor Galindo Hernández, se ha visto implicado en procedimientos penales; German Roberto Corzo Zárate, Miranda Arana Velasco, S.C., y Jesús Emanuel Sánchez Benítez, son otros de los proveedores comunes.

De comidas el Director de Soapama se da el lujo de pagar facturas desde $4000, $8000 y $16000, hasta $40,000 pesos, en los mejores restaurantes de Puebla.

Y como algo le tiene que quedar al Director del Soapama adicional a la bolsa que tiene con el Alcalde Guillermo Velázquez, también cuenta con sus propias empresas fantasmas, como “Pradus Constructions”, “Claudia Rosas Ramírez y “Proyecto, mantenimiento y Construcción XXV”, entre otras, que le facturan todo lo que él necesita justificar, a pesar de no existir una sola prueba de su existencia fiscal y mercantil.