Larios, canta reguetón romántico, sin caer en lo vulgar

Carlos Javier Jarquín

Emprender en lo que realmente te encanta, es un reto que la mayoría en los primeros intentos abandonan, en cualquier parte del mundo quienes deciden hacer la diferencia de su entorno, sea artísticamente, o cualquier proyecto que emprendan, tristemente en sus inicios tienen que soportar desprecio inenarrable, lo que más decepciona en ilimitada inmensidad, es que tus familiares; amigos, vecinos y conocidos se burlan de tus formidables ideales.

Tú que estás iniciando a cambiar tu estilo de vida, no permitas que tu mente y corazón se contagie de los indestructibles mensajes que lleguen a tu vida, prepárate firmemente para vencer e ignorar los incontables rechazos que vivirás en cada nuevo amanecer. Para hacer realidad lo que en nuestra mente navega, mentalmente tenemos que ser ciegos y sordos, ciegos para no ver como se burlan de nuestros objetivos y sordos para no escuchar las necedades de los mediocres.

Para lograr a conseguir abundantes resultados positivos y duraderos es indispensable adoptar y cultivar constantemente fiel honestidad, nunca pero nunca desprestigies tu dignidad ni la de nadie que te rodea. Si eres cantante, escritor compositor o pintor debes transmitir contenidos que sean de respeto y deleitable admiración. Si quieres que la historia nunca te olvide, no hagas acciones que destruyan los nobles pensamientos, si estás actuando para hacer lo perverso e influenciar negativamente, significa que tu vida es de colosal inconsecuencia…

Jeyser Javier L. Palacios conocido artísticamente como J. Larios (nació en la Ciudad de Jinotega, Nicaragua el 22 de mayo de 1995), es un joven bordado de talentos privilegiados, es cantante; cantautor, poeta, compositor, editor y productor de sus propias creaciones musicales, le canta apasionadamente, a la vida, Patria, amor y desamor al estilo reggaetón romántico (música urbana), pero sin caer en lo vulgar, en el 2014, se había retirado de la música pero en el 2018 regresó con gran fuerza de fe y esperanza. “Mi sueño es llegar lejos en el mundo artístico de la música y servir de ejemplo a mis hermanos nicaragüenses que no importa de donde eres debes persistir y luchar por lo que anhelas”. Afirma con mucho positivismo.

Larios, es un joven entregado incondicionalmente a su carrera artística a pesar que vive en un país donde emprender es un delito, donde perseguir tus sueños está prohibido, la clave del éxito es nunca rendirse con gran acento afirma; “con mucho esfuerzo me he mantenido en pie para seguir haciendo música a pesar de los desánimos he logrado hacer varios temas relacionado con el amor y desamor. Yo empecé a escribir a la edad de 12 años a los 13 años mi amigo Ali Castro Arauz me introdujo a la música como dúo apoyándome en grabaciones”…

En este nuevo milenio musicalmente han nacido diversos géneros musicales y el que tiene gran audiencia es el “reguetón”, muchas personas critican este género; lo que es la música, religión, política, dinero y arte, no son culpables de nada, las personas que viven de protagonista o líderes son los responsables de hacer el bien o mal, gran parte de ellos prefieren hacer lo incorrecto con excelso resplandor, ejemplo de expresiones comunes que se dicen cotidianamente: “Mira la política es una basura” o “mira el reguetón es una verdadera basura”, estas u otras citas son

populares, el ser humano es maestro en darle incoherencia a la prestigiosa creación del universo.

La mayoría de los jóvenes “cantantes” del género musical Reggaetón, son destacados protagonistas de trasmitir contenidos inadecuados en cada “canción”, a todos los adolescentes que únicamente se dejan conducir por la sensación rítmica que éste provoca. Este es un género “bailable y cada vez más discriminatorio y misógino”. Aquí ha desaparecido la dignidad, quiénes trabajan en el reggaetón, el rap y otros géneros, deben tener presente en mejorar el contenido que están transmitiendo. Este cantautor nicaragüense asegura, “quiero hacerle saber a los jóvenes que el contenido de la letra puede ser profunda siempre y cuando no se hable obscenidades”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías