Bitácora de futuro: Vilma del mar

  • A mí amiga doña “Vilma Castillo” originaria del Puerto de Corinto Nicaragua

Autor Bayardo Quinto Núñez 

El mundo y sus realidades de esa época continuaban su trajinar dedicado a la investigación de la verdad y a la sabiduría, teniéndolo todo en común unidos por la amistad, como una “academia de lenguas y chismes, y como maestro guía”. No llegó a cuajar por la incompatibilidad del estado de lenguas. Ocurrió en una hermosa mañana de julio, viernes por la tarde, día de San Rafael. Se encontraban como de costumbre conversando las “amigas”.

-Estas flaca, lacia y arrogante-expresaba doña Vilma del mar a Aracelly-.

-Usted tiene un parecido a la doncella de los dioses, con garganta de una furia-replicó Aracelly-.

Ese día, el olor a asadores giraban por doquier, era una estupenda carne asada y una hoya de sopa de albóndigas que doña Vilma del mar preparaba el almuerzo porque don Guadalupe el tío de Aracelly lo había invitado almorzar, mientras Aracelly le ayudaba en la cocina, hablaron como un par de loras en un árbol de Guanacaste.

Doña Vilma, asomó su cabeza y cuello por el hueco que le permitía la puerta entreabierta que da a la calle haber  si veía venir a don Lupe.

-Cuál es la desesperación-le dijo Aracelly-.

-Ninguna, es que, estoy de chismosa si tú tío ya viene-contestó Vilma-.

-Me siento como en un bosque de lanzas saltando sobre los (as) demás-repuso Aracelly-.

-Que bien, mi cielo, así no te pinchas y quiere decir que sos cuidadosa-expresó doña Vilma del mar-.

-Pues claro, no ve que en este mundo descortés existen muchas víboras y alacranes que sólo quieren picar o morder a uno-replicó Aracelly-. Doña Vilma allá viene mi tío con su esposa e hija, hay que ayudarle a traer las maletas, le expresó Aracely.

-En verdad allá viene, ayúdemele-entusiasmada respondió doña Vilma-. Las dos damas salieron al encuentro, y estando frente a frente todos se saludaron y se dieron un buen abrazo. Entraron a la casa y Lupe expresó: “que rico huele”.

-Claro, es la cuchara de éstas dos servidoras-respondió doña Vilma-.

-Una idea se me ha apoderado de mi, me consume mi mente como una gran hoguera, de tanto problema-expresó Aracelly-.

-Este mundo así es y si le pones mente hasta loca puedes quedar sobrina-le respondió el tío Lupe-.

-Que siga la fiesta, se como un tallallista, que con un escoplo golpea en su clavo-inquirió doña Vilma-. Jajajajajajajaja, todos reían. Se dirigieron al comedor, incesantemente con una ligera llovizna que desembocaba en lluvia a raudales.

Sirvieron la comida, los mosquitos se alborotaron disfrutaban su manjar en los diversos cuerpos que atravesaban el campo de futbol que da con mira al frente del mar corinteño, doña Vilma del mar hecho repelente y se aplacaron un poco. Doña Vilma y Aracelly, cerraron las puertas para que no siguieran entrando esos bichos malcriados e intrusos. Doña Vilma salió al paso, ven esos hoyitos decorativos en las verjas de hierro, aunque por ahí entran, pero es mucho menos.

El almuerzo se prolongó como dos horas de chistes, habladas, chismes de barrio, era de todo, se reían a carcajadas por las ocurrencias de Vilma del mar y de Aracelly era tanta la algarabía que por nada se orinan. En ese instante doña Vilma del mar se dirigió a Zayda expresándole: “Vea doña Zayda, con su permiso, su esposito del ombligo para arriba es mío, y del ombligo para abajo es toditito de usted, sabe porque, es bueno ahí está la bolsa. Terminó el almuerzo Lupe y su familia, y su sobrina Aracelly con la suya se trasladaron a su casa

Al día siguiente doña Vilma del mar visitó a don Lupe, llegó bien elegantísima, perfumada, se lanzó una carcajada bien sabrosa y arguyó: “soy tan honrada como una gallina entre 50 gallos” todos se quedaron  viendo y en menos de medio segundo reían. Doña Vilma, se dirigió a Aracelly: “ya me voy, ya me voy, vengo más tarde, su hermosa falda color café se movía exuberantemente y sus glúteos mayores y menores eran como dos ojos, que barbaridad”.

Un día antes de partir, Lupe y su familia conjuntamente con Aracelly y estando todos en casa de Vilma Aracely tomó un ovillo de hilo y lo blandió para abajo y arriba como una hoja de papel. Que barbaridad Aracelly poné eso, como le vas a estar haciendo eso a tu tío. Es para que de Masaya me traiga unos ovillos de hilos largos, gruesos y de varios colores. Vulgar le dijo Vilma.

No se preocupen que a las dos les traeré sus ovillos de hilos cuando vuelva a venir para que no se peleen. En ese momento el mar corinteño (Puerto de Corinto) rugía como un león, y el sol espléndidamente aproximadamente a las cinco de la tarde iba  introduciéndose en el fin del mar, era color como anaranjado, todo un espectáculo.

En los años subsiguientes don Lupe continuó visitando el Puerto de Corinto, visitaba a Vilma, pero con el transcurso de los años no volvió a saber de su gran amiga de doña Vilma del Mar. Sólo se imagina que está  en un buen lugar. (Puerto de Corinto 2010)

Micro Autobiografía: Bayardo Quinto Núñez (Bayquinú) ha publicado veinticinco (25) Libros: Ensayos; Opiniones diversas; Pohemas; Cuentos; Relatos; Minicuentos; Novelas Cortas; y tiene varios libros escritos inéditos, y otros que va escribiendo, los cuales en su momento si hay oportunidad saldrán a la luz pública, Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales; Abogado y Notario Público; Instructor Deportivo en Baloncesto, Escritor; Pintor; estudio Siempre Música, Artesano del Calzado, y tras su ardua experiencia en medios escritos de gran trayectoria en Nicaragua, como ¡El Nuevo Diario y Diario La Prensa, y Columnista Internacional,  y Nicaragüense.

Categorías