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El mexicano Jonathan Paredes se convirtió en triple medallista, al conquistar hoy en la modalidad de clavados de altura (plataforma 27 metros) el bronce en los Campeonato Mundiales de Natación Gwangju 2019.

Paredes, quien este jueves logró 430.15 puntos, había conseguido medalla de bronce en Barcelona 2013 y plata en Kazán 2015. Ganó el británico Gary Hunt (442.20), seguido del estadounidense Steve LoBue (433.65).

Hunt ya sabe cómo ganar, sencillo para él, con su ejecución favorita y que la tiene perfeccionada: un regreso de tres saltos mortales con cuatro giros en la posición libre (5268D).

Sin embargo, la colocación de clavadistas en el podio se definió hasta la cuarta y última inmersión, en la cual, Hunt recibió de los jueces tres calificaciones de 10 que significaron 156.00 puntos, lo máximo posible, que le valió para recuperar la cima mundial, después del oro de 2015 en Kazán y la exitosa actuación en la orilla del río Danubio hace dos años.

Cuarto, después de las dos rondas iniciales del lunes, Hunt fue muy sólido en la tercera combinación (una interna con tres saltos mortales y medio giro (5461B)-, pero aún era tercero antes de la última ronda de inmersiones.

Steve LoBue (EE. UU.), campeón del mundo en 2017, terminó primero el pasado lunes, con ventaja de 8.85 sobre Paredes (MEX) y más de 24 por delante del checo Michal Navratil.

En la última ronda, LoBue se quedó corto en su entrada de espalda, cuatro saltos en el suelo, dos giros, obteniendo 119.85 de los jueces, insuficiente para asegurar el oro, mientras que Jonathan, segundo después de las primeras tres rondas, presentó un último salto con grado de dificultad más bajo (4.6).

Pese a estar casi perfecta su ejecución, tres saltos mortales con tres giros, los 128.80 puntos fueron pocos para alcanzar la plata.

Sus compatriotas Sergio Guzmán (328.45) y Diego Rivero (219.65, hasta la tercera ronda), terminaron en los sitios 11 y 19, de manera respectiva. En total participaron 22 buceadores, pero solo los 12 mejores después de la tercera ronda, pasaron a la cuarta y definitiva.

“Estoy súper feliz. En 2013 obtuve mi primera medalla, en 2015 mi segunda medalla, y en Budapest 2017 salí del podio. ¡Es agradable estar de vuelta! y compartir el podio con estos muchachos. ¡Son geniales y los admiro mucho!”.

Añadió que los Campeonatos del Mundo tienen una dimensión especial: “no ocurren a menudo. Cuando compites en una serie anual, puedes fallar aquí y allá, pero aún puedes recuperarte. En este caso, no es el caso: debe competir sabiendo que no tendrá una segunda oportunidad para los próximos dos años. ¡Debes estar listo para lo ‘importante’!”, concluyó.