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• En México, 3.6 millones de adultos padecen depresión.
• La ozonoterapia aplicada en el ombligo podría equilibrar los niveles de neurotransmisores y reducir la inflamación, ofreciendo un enfoque alternativo para la salud mental.

La depresión, un trastorno mental que afecta a 3.6 millones de adultos en México, es una condición debilitante que puede dificultar tareas cotidianas como dormir, comer o concentrarse. Aunque los tratamientos tradicionales, como los antidepresivos, han mostrado efectividad, surge un enfoque alternativo: la ozonoterapia aplicada en el ombligo, que podría equilibrar los niveles de neurotransmisores y reducir la inflamación, ofreciendo una opción innovadora en la lucha contra este trastorno.

Según datos de la Secretaría de Salud, 1% de los casos de depresión en México son clasificados como severos. Además, la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP) revela que un 17% de la población experimentará algún trastorno mental a lo largo de su vida, con la depresión siendo uno de los más comunes. A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la COFEPRIS destacan un aumento del 36% en el uso de antidepresivos en la última década, reflejando el crecimiento en diagnósticos y la necesidad de tratamiento.

En este contexto, la clínica Ozono Help MX ha comenzado a explorar la ozonoterapia como una opción complementaria. Christian Velasco, experto en la técnica, explicó que el ombligo es mucho más que una simple cicatriz, ya que está conectado a miles de terminaciones nerviosas vinculadas a órganos internos y sistemas clave del cuerpo. Durante el desarrollo fetal, el ombligo fue la principal vía de nutrición y oxigenación a través del cordón umbilical, y aunque el papel cambia después del nacimiento, sigue manteniendo una importancia biológica debido a su proximidad con vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas.

La ozonoterapia, aplicada de forma externa en el ombligo, busca aprovechar esta red de conexiones internas para mejorar la distribución de oxígeno y nutrientes al cerebro, lo que es fundamental para la regulación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, ambos esenciales en la regulación del estado de ánimo. Además, esta terapia puede reducir la inflamación y el estrés oxidativo, dos factores que juegan un papel importante en la conexión entre la salud intestinal y la salud mental, conocida como el eje intestino-cerebro.

La relación entre el intestino y el cerebro ha sido cada vez más estudiada en los últimos años. Las investigaciones muestran que una microbiota intestinal sana puede mejorar el equilibrio emocional, lo que refuerza la idea de que los tratamientos que actúan en este eje, como la ozonoterapia, podrían ser útiles en la gestión de trastornos como la depresión.

Aunque aún en fase de investigación, la ozonoterapia ha mostrado potencial como un complemento en los tratamientos tradicionales de salud mental, ofreciendo una vía innovadora para aquellos que buscan alternativas más allá de los medicamentos. Velasco subraya que, cuando se aplica de manera segura y controlada, esta terapia podría ser un paso hacia una mejora integral en la salud mental y bienestar de los pacientes.

En un país donde la depresión afecta a millones de personas, cualquier avance en tratamientos alternativos, como la ozonoterapia, representa una oportunidad para ampliar el panorama de la atención de salud mental en México.