DEBATE
El embate del feroz huracán Otis, durante su categoría 5, dejó un lamento profundo en las costas de Acapulco, Guerrero, donde se reporta que el yate de recreo Acarey, anclado en la pintoresca Bahía de Santa Lucía, se convirtió en el epicentro de una tragedia que dejó al menos 20 personas muertas.
Esto de acuerdo a una declaración del presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servitur), Alejandro Martínez Sidney, a la que REFORMA tuvo acceso.
El impacto de Otis tuvo lugar en las primeras horas del miércoles 25 de octubre y, hasta el momento, ha dejado un saldo de 45 fallecidos y 47 personas desaparecidas en la región, según el informe de la gobernadora del estado, Evelyn Salgado.
Joven piloto, víctima mortal del Huracán Otis en el yate AcaRey. Así desapareció
Entre las víctimas de la tragedia del AcaRey se encontraba el joven Piloto Naval, José Andrés Soberano Mellado, de tan solo 27 años de edad, egresado de la Escuela Náutica Mercante de Veracruz. El miércoles pasado, mientras el huracán Otis azotaba las costas de Acapulco, este joven marino desapareció, sumiendo a su familia en una angustia insoportable.
Sus familiares compartieron noticias en redes sociales, explicando que José Andrés estaba de guardia en el ACAREY junto a otros cinco compañeros cuando la embarcación se hundió. La última comunicación que tuvieron con él fue cerca de la medianoche a través de WhatsApp. Este joven marino yacía desaparecido, y sus seres queridos lo buscaron incansablemente.
La trágica noticia de su fallecimiento llegó después, con su cuerpo trasladado por sus padres a la ciudad de Puebla, donde se le dará su último adiós.
Había 800 naves ancladas en la Bahía de San Lucía, entre ellas AcaRey
Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servitur), compartió perspectivas sobre la situación. De las 800 embarcaciones que se encontraban ancladas en la bahía cuando la furia de Otis se hizo sentir, solo tres lograron resistir el embate. El Acarey no tuvo la misma fortuna y se hundió bajo la implacable fuerza del huracán Otis.
“Ellos intentaron combatir el huracán desde sus barcos, amarrados a boyas, con la esperanza de salvar sus embarcaciones, pero solo tres de las 800 lo consiguieron”, señaló Martínez Sidney, describiendo la magnitud de la tragedia que azotó a la comunidad náutica de Acapulco.
Durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, proporcionó un registro preliminar alarmante: un total de 29 embarcaciones dedicadas al servicio turístico habían sucumbido a la furia de Otis.
El arribo de un barco grúa con capacidad de 10 toneladas estaba programado para el mismo lunes, con la esperanza de remolcar las embarcaciones hundidas y, con suerte, evitar más pérdidas humanas en el proceso.
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