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• El mexicano sacó los codos y pasó a los Ferrari y un Mercedes para lograr el podio en Monza

Checo Pérez lució en el Gran Premio de Italia al remontar desde la quinta posición y terminar en el segundo lugar en el templo de la velocidad.

El mexicano comenzó la carrera de buena manera, manteniendo la quinta posición y evitando problemas con George Russell y pensando en una carrera en la que el motor Honda terminaría por imponerse.

Para la vuelta 4, con la habilitación del DRS, Checo se acercó a George Russell, pero no fue capaz de superar al británico, a pesar de que llegó a estar a dos décimas del piloto de Mercedes.

La pelea con Russell por el cuarto puesto provocó que ambos se alejaran de los líderes a 2.5 segundos. En el inicio de la vuelta 11 Pérez estuvo cerca de rebasar al británico al atacar por fuera, pero el europeo defendió bien la posición, puso medio carro por delante.

Para la vuelta 16 el tapatío atacó por dentro y logró ganar la posición. Con el cuarto lugar en la bolsa el mexicano tuvo que concentrarse en alcanzar a los punteros, los cuales estaban a cuatro segundos de distancia.

Checo Pérez comenzó a girar con aire limpio y la diferencia de 3.6 segundos pasó a 2.5 segundos en dos vueltas. El de Jalisco giraba a 1:27.011, mientras que Leclerc hacía lo propio a 1:27.698, provocando que se acercara a más de cinco décimas por vuelta.

Para la vuelta 20, Ferrari buscó un undercut con Carlos Sainz, lo que provocó que Checo brincara al tercer lugar y pensara en Charles Leclerc. Sin embargo, el monegasco y Max Verstappen fueron llamados a boxes y el mexicano brincó al liderato de la carrera solo por una vuelta, ya que ingresó a pits y regresó en el séptimo puesto.

Su regreso a pista se dio detrás de los pilotos de Ferrari, quienes se enfrascaron en una lucha por la posición. Ante esto, Checo tuvo que esperar su oportunidad y mantenerse por detrás de Leclerc. La mirada del mexicano estaba fija en los pilotos del Cavallino rampante.

Checo tuvo una lucha intensa con Leclerc y fue en la vuelta 32 que logró superarlo, engañando con ir por la parte externa, pero hizo un cambio rápido y fue por dentro y logró apoderarse de la tercera posición.

Con 19 vueltas por delante fue por Sainz, por lo que comenzó a cortar el tiempo sobre el español que tenía de 2.5 segundos y con 15 vueltas por delante la diferencia bajó a 1.5 segundos. Checo tuvo a tiro de DRS a Carlos Sainz en la vuelta 39. La posibilidad de un nuevo 1-2 para Red Bull se asomaba en el horizonte a favor del equipo austriaco.

Sergio cerró la carrera con una pelea intensa con Carlos Sainz. Sin embargo, el español bajó las cortinas, lo que hizo trabajar al mexicano vueltas extras.

Fue hasta la vuelta 46 que el mexicano logró el ansiado rebase. Desde la Parabólica el tapatío trabajó y a pesar de que Carlos Sainz intentó tapar el hueco, el RB19 fue más rápido. Checo puso el auto de manera correcta por la parte interna y se apoderó de la posición.

Checo se alejó rápidamente de Sainz, por lo que aseguró el segundo puesto y con ello un nuevo doble podio 1-2 para los de Milton Keynes. Con esto, logró un nuevo impulso anímico después de varias carreras en la que no lograba superar la tercera posición.