MILENIO

Vaya situación. En una serie de penales sui géneris, América cayó en tanda de penales ante el Nashville, parecía que Malagón se vestía de héroe, pero el portero se adelantó en la atajada a Jack Maher, unos minutos después el VAR avisó de ello y continuó la muerte súbita, falló Jonathan dos Santos y Lovitz decretó la eliminación de las Águilas.

Fue un partido que se jugó cara a cara, ninguno de los dos equipos especuló, salieron con determinación, a buen ritmo. Cada uno buscando sus opciones, con América buscando un mejor manejo de balón en el centro del campo gracias a la gente de buen pie con la que cuenta el cuadro de André Jardine.

Y hay que decir que América también pasó momentos de apuro, porque Nashville tiene jugadores de buena calidad en ataque, sobre todo el alemán Hany Mukhtar, quien fue el faro del cuadro estadunidense.

No había tantos espacios como en otros partidos, les costaba más América progresar porque Nashville se ordenaba con mucho sentido de medio campo para atrás. Escasearon las opciones, la primera fue para el equipo de la MLS, cuando Mukhtar filtró para Fabrice Picault, pero el haitiano no pudo con Luis Malagón.

América no se arrugó, mantuvo su idea de juego, la movilidad de sus delanteros le complicaba a la defensa rival, pero no encontraban el momento ideal para disparar a gol. Sobre la media hora Zendejas controló un centro de Suárez y le pegó con izquierda, la bola se fue por un costado.

Cerró ligeramente mejor América, pero sin fabricar una opción de gol. El arranque del complemento fue igual de intenso, con Bunbury acariciando el gol, pero Israel Reyes tapó su remate cuando Malagón se había equivocado en la salida. Después la tuvo América, en una gran jugada de Brian dejó a Kevin con posibilidades de tirar, lo hizo, pero Zimmerman bloqueó su remate.

Y fue precisamente el defensa estadunidense el que castigó al América. A la salida de un córner Walter se levantó, le ganó la posición a Cáceres y la mandó al fondo. Al 60’, el América estaba contra la lona y requería de una reacción bravía.

Jardine echó mano de Valdés para tratar de rescatar el juego, el chileno vivía sus primeros minutos y tenía que ejercer como motor. Las Águilas apretaron, pero Nashville mostró su fuerza en defensa, sobre todo en el juego aéreo, imponiendo su fuerza y su altura.

Pero Diego le cambió la cara al América, fue él quien empató el partido al rematar con la cabeza un centro preciso de Kevin. Las Águilas se vinieron arriba, crecieron en lo moral y en lo futbolístico, apretaron y le dieron la vuelta al partido con un penal bien marcado por el VAR. Quiñones acertó al 89’ y ponía muy cerca a los de Coapa de los cuartos de final.

Jardine metió a Araujo para cerrar el partido, pero el defensa fue un jugador más de Nashville, entró para darle más fuerza a la zaga y lo que hizo fue dejar un boquete enorme en el centro de la zaga, por ahí apareció Surridge para ganarle la posición y rematar con la cabeza; groso error que le dio el empate a Nashville al 99’ y mandó el juego a penales.

Desde el manchón, parecía que América se imponía, incluso celebró, pero el arbitraje apagó su alegría. En la reanudación, Jonathan la puso en el larguero y después Nashville sentenció la serie.