-El padre José de Jesús Aguilar Valdés develó placa de fin de la 1ª temporada.

-El primer actor Miguel Pizarro conlleva el texto dramático bíblico por excelencia al escenario teatral.

Por Mino D’Blanc

“Todos somos JOB”: de la atemporalidad del texto dramático bíblico por excelencia llevado a la magnificencia del escenario teatral, ha sido un rotundo éxito.

Y es que el primer actor Miguel Pizarro ha cautivado a través de su excelso histrionismo a cada uno de los presentes que se han dado cita para ser testigos de la representación unipersonal que hace de una obra sin precedentes en la historia del quehacer escénico a nivel mundial.

El espacio escénico no podría ser mejor: la Capilla Gótica del Instituto Cultural Helénico ha albergado a una obra teatral que tiene la precisión dramatúrgica con toda la objetividad, fidelidad, minuciosidad y seriedad que debe llevar un texto con tal prosapia y a la que por ende se le suman todos esos elementos que hacen que la producción sea excelente en todos los sentidos: la inigualable actuación de Miguel Pizarro, la escenotecnia, la musicalización y todos esos detalles que hacen que “Todos somos JOB” sea indudablemente imperdible para cualquier persona sea de la religión, creencia o ideología que sea.

Las funciones de esta primera temporada de “Todos somos JOB” se realizaron todos los viernes, sábados y domingos del 15 de abril del presente año hasta el domingo 28 de mayo.

El pasado sábado 27 de mayo fue develada la placa por fin de primera temporada y tuvo como padrino de honor al reconocido sacerdote católico y actor José de Jesús Aguilar Valdés.

A Miguel Pizarro le llevó más de 6 años adentrarse a un texto tan exquisitamente complejo para lograr dramaturgia pura llevada por su creatividad innata a la escena y utilizando la tecnología de manera perfectible para que cada movimiento, cada frase, cada palabra, tengan como corporalidad su propia interpretación fusionada a la iluminación, sonido y hasta multimedia.

Cabe mencionar que JOB aunque está solo presencialmente en el escenario, tiene interacción precisamente a través de video con personajes que son interpretados por César Évora en el papel de Dios, Leticia Perdigón como la esposa de Job, Patricio Castillo (QEPD) a Elifaz, Roberto Mares es Elihú, David Ostrosky es Sofar y Roberto Blandón como Bildad. Asimismo, en la escena del marido infiel aparecen Gina Pedret, Dayana Velver y Mino D’Blanc.

Las locaciones en las que aparecen tanto JOB como dichos personajes fueron grabadas en Puerto de San Blas, Playa del Rey y Playa El Borrego en Nayarit, y en el estado de Veracruz en el ex convento de San José de Gracia -uno de los primeros conventos de la Nueva España- en Orizaba y en la ex hacienda de San Francisco Toxpan en Córdoba. También fueron grabadas en el estudio en CDMX de Pizarro.

También participaron 62 miembros de “AD Drogadictos Anónimos” en Córdoba, Veracruz.

“Todos somos JOB” al ser, como se menciona anteriormente, una obra atemporal, va con la temporalidad de la vanguardia tecnológica, por lo que las redes sociales también juegan un papel importante en el desarrollo de la misma.

“Todos somos JOB” también realizará gira por toda la república mexicana, por lo que se invita al público a estar pendiente de las fechas y horas de presentación.

Las redes sociales de la obra son: Facebook: Todos somos Job e Instagram: Todos Somos Job.