EL HERALDO DE MÉXICO

• La extraña anomalía se ubica desde América del Sur hasta el suroeste de África

Una “abolladura” en la Tierra desató un pavor entre los científicos, pues temen que la anomalía genere un caos en nuestro planeta. Se trata de un fenómeno del cosmos que perturba el campo magnético del astro al que llamamos “hogar”, el cual tiene en vilo a toda la comunidad de investigadores. Este hecho fue reportado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) y parte desde América del Sur hasta el suroeste de África. La han nombrado como la “Anomalía del Atlántico Sur (SAA)” y es como una especie de “hendidura” o “bache” en el espacio ubicada en esta zona, la cual presenta menor intensidad magnética. A pesar de que este fenómeno ha sido objeto de estudio y atención, es a penas que se encuentra bajo monitoreo.

Tiene muy preocupados a los expertos

El hallazgo de la anomalía ha sido estudiado por varios expertos durante muchos años y finalmente hoy se encuentra bajo el monitoreo constante de la NASA. La preocupación parte de los posibles impactos de cuerpos celestes que podrían llegar a tener sobre nuestro planeta. Y es que el hecho de haber detectado esta Anomalía (SAA) demuestra la importancia de seguir investigando el campo magnético de la Tierra, ello debido a que debemos averiguar qué afectaciones produce en nuestro mundo y cómo es que las podríamos prevenir para reducir así las consecuencias negativas en el un futuro próximo, ya que todo ha quedado en la teoría.

¿Qué consecuencias provoca este hallazgo?

No tenemos cómo tan un peligro definido ante esta Anomalía (SAA) en nuestro campo magnético, sin embargo, la NASA se encuentra en la búsqueda constante para tener una respuesta clara y concisa. De acuerdo con los expertos, la “abolladura” podría tener consecuencias en el correcto funcionamiento de nuestros satélites en órbita además de las redes eléctricas que hay por todo el planeta. Esto se debe a que son vulnerables por la fuerza del campo magnético. Asimismo, estos aparatos son más débiles dentro de la Anomalía del Atlántico Sur y a la exposición de los protones de alta energía —partícula subatómica con una carga eléctrica elemental positiva— que salen de nuestro Sol.

Y es que los efectos de estos golpes pueden generar pequeñas fallas en nuestro planeta, pero lo más preocupante es la posibilidad que existe de que generen la pérdida de datos o —de manera general— el daño permanente que obligue a apagar los sistemas de la nave espacial antes de que ingrese a la zona de la anomalía. Asimismo estos campos magnéticos se potencian de un océano de hierro fundido, con forma de remolino dentro del núcleo exterior de la Tierra, a miles de kilómetros debajo de la superficie terrestre. El movimiento de esa masa genera corrientes eléctricas que crean el campo magnético de nuestro planeta. Y es que, como ese movimiento no es constante ni uniforme puede generar cambios como el reciente fenómeno.