María Huerta
De acuerdo a “México Evalua”, al eliminar de facto al Fonsabi, la salud en el país sí se ha privatizado, toda vez que ha abandonado su función de financiar la atención de enfermedades de alto costo a personas sin seguridad social.
El estudio señala que los informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de 2019 y 2020 ya alertaban que el gobierno federal había dejado de pagar casos nuevos de cáncer desde 2020, mientras que los datos al primer semestre de 2022, los más recientes disponibles, muestran un recorte del 99% en el gasto de atención.
Los resultados medibles han sido una caída en la atención médica y mayores desembolsos de las familias para enfrentar enfermedades catastróficas.
Además, médicos y especialistas en salud pública, consultados por México Evalúa, explican que desmantelar el Fonsabi ha provocado un desabasto de insumos para atender enfermedades de alto costo, largas listas de espera y menores expectativas de sobrevivencia.