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Se cree que los gatos son criaturas independientes que no demandan mucha atención por parte de los humanos. Sin embargo, tu michi necesita más de lo que piensas.

Tan solo en la Ciudad de México, hay alrededor de 16.2 millones de gatos. Únicamente 5 millones de ellos tienen un hogar, aproximadamente.

¿Sabías que…? Los michis y lomitos también tienen fobias

Tal como con los humanos, nuestras mascotas le llegan a temer a lo desconocido. Te contamos sobre algunas de las fobias más comunes, así como algunos signos que indican que tu mejor amigo podría tener una.

Los gatos son criaturas ágiles y dinámicas, y dependiendo de su raza y experiencias de vida demuestran personalidades muy diversas. A veces pueden ser cariñosos, juguetones y curiosos; pero comúnmente son considerados seres independientes, lo que muchas veces lleva a pensar que no requieren de mucha atención o cuidados.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI),

México ocupa el tercer lugar en maltrato y crueldad animal. Entre las principales causas, se encuentran lesiones, tortura, abandono, e incluso, que no se les lleve al veterinario y reciban atención médica. En la Ciudad de México, hay 16.2 millones de gatos de los cuales solamente alrededor de 5 millones tiene un hogar.

“Una vez que se decide sobre tener un gato, hay una tarea que pocas veces realiza el nuevo tutor: investigar o asesorarse de un experto en salud y bienestar animal sobre los cuidados que requerirá ese gatito del que será responsable. En el futuro, esto puede llegar a causar problemas de salud en estas mascotas”, menciona la MVZ. Emilia Tobías, Gerente Técnico del segmento de Mascotas en Boehringer Ingelheim Salud Animal, quien indica que los gatos pueden llegar a vivir hasta 15 años en promedio, o incluso más, con la atención y cuidados correctos.

Ya sea que hayas adoptado, o recientemente te convertiste en tutor de uno, te compartimos a continuación una guía para considerar algunos de los principales cuidados para tu amigo felino.

Asígnale un espacio

Decide el mejor lugar para tu amigo, que sea cómodo y seguro. Asegúrate de que cuente con todo lo necesario: caja de arena, platos de comida adecuados, acceso a agua, una cama y lugares altos y seguros donde descansar. Los juguetes y rascadores también lo ayudarán a familiarizarse con su nuevo hogar. Hoy, existen opciones que incluyen feromonas y ayudan a los gatos a sentirse cómodos y adaptarse mejor a su nuevo hogar.

Llévalo al veterinario

Las visitas regulares al consultorio son obligatorias para revisiones. Esto te ayudará a mantenerlo sano y a prevenir posibles problemas de salud, sobre todo aquellos relacionados a padecimientos silenciosos o que no suelen manifestar signos muy notorios en el comportamiento de tu michi. Uno de ellos es la Enfermedad Renal Crónica (ERC) padecida por 1 de cada 5 gatos y detectada, en su mayoría, en etapas avanzadas.

Mantenlo limpio

Los gatos no necesitan bañarse, pues utilizan su lengua rasposa que está cubierta de cientos de ganchos afilados y diminutos llamados papilas filiformes; sin embargo, el cepillado regular de su pelaje, así como cortar sus uñas, es algo que puedes hacer para ayudar a mantenerlo limpio y en buen estado. Habrá sus excepciones, y será el veterinario quien pueda indicarte cuando sí bañarlo (y cómo). Limpiar su arenero con regularidad también contribuirá a un mejor entorno.

Aliméntalo con una dieta balanceada

Proporciona a tu gato comida de alta calidad que le aporte todos los nutrientes necesarios, incluyendo un balance entre proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Consulta al veterinario para decidir el mejor alimento según su etapa de la vida, raza y estado de salud.

Asegúrate de que se ejercite

Los gatos son criaturas curiosas y cazadoras por naturaleza, por lo que es necesario asegurarte de que se mantenga activo y sano con actividad física. Si está en casa, lo ideal es utilizar juguetes que lo reten. Si sale, asegúrate de lo haga en un entorno seguro, tanto para él como para otras mascotas e incluso otras especies animales; puedes cuidarlo utilizando un collar y hasta correa, y una placa de identificación.

Vacunación, desparasitación y esterilización

Con la finalidad de mantenerlo a él y a la población alrededor lo más sanos posible, es necesario que lo vacunes para prevenir enfermedades, siempre siguiendo las recomendaciones del médico veterinario y definiendo un programa específico para tu mascota. La protección contra pulgas y garrapatas también es esencial. “Actualmente existen productos que pueden utilizarse en gatitos desde los dos días de edad y que son de fácil aplicación para cuidarlos de infestaciones por parásitos comunes, como las pulgas”, explicó la MVZ. Emilia Tobías. Asimismo, es recomendable esterilizarlo, con la intención de prevenir algunos padecimientos asociados a desórdenes hormonales, y por supuesto a disminuir la población de animales que potencialmente pueden quedar sin hogar.

Esta es solo una guía inicial de cuidados a tener en cuenta para la tenencia responsable de un gato, pero es recomendable mantener una comunicación constante con su veterinario. Recuerda siempre prestar mucha atención a su comportamiento y brindarle todos los cuidados y cariño para que tenga la mejor calidad de vida posible.

La mejor manera de entender a nuestras mascotas es a través de su comportamiento. La MVZ. Samantha Hay-Parker, Asesora Técnica en Boehringer Ingelheim Salud Animal, explica que los animales pueden presentar signos de miedo como respuesta hacia un estímulo. En las fobias estas respuestas son intensas, generan temor en los animales y pueden surgir desde una edad temprana, pero también pueden presentarse en etapas más tardías de su vida a partir de experiencias que hayan vivido. Incluso una sola exposición a un estímulo que se relacione con algo negativo, puede ser suficiente para desencadenar una fobia.

A continuación, te compartimos una lista que te puede guiar en el entendimiento de las fobias.

A ciertos ruidos. Una de las fobias más conocidas es la que los animales tienen a ruidos estrenduosos o repentinos como los de los fuegos artificiales, golpes fuertes, truenos, ruidos de contrucciones entre otros. Los perros que presentan esta fobia demuestran pánico, agitación extrema, intentos de escapar y/o comportamiento destructivo; por su parte, los gatos pueden llegar a esconderse.
Dato curioso: los gatos tienen 32 músculos en cada una de sus orejas, lo que les permite identificar la fuente de donde provienen los ruidos.

A la separación. Algunos gatos y perros pueden manifestar miedo extremo cuando su dueño los deja solos. Como resultado, pueden ladrar, chillar, destrozar muebles o temblar mientras experimentan esta sensación en un intento de escapar; también pueden llegar a orinar o defecar como respuesta incontrolable.

A ciertos espacios. Algunos animales, en especial los gatos, pueden mostrar miedo a espacios abiertos en los que no encuentran un lugar seguro donde resguardarse; sobre todo si ese lugar es nuevo para él. Además, lugares específicos como el consultorio del veterinario, puede generar ansiedad y en general, hacer que se vuelvan temerosos al salir de casa.

Otros animales o personas. Las fobias sociales hacia otros animales y personas desconocidas, que pueden ir desde un niño pequeño hasta al veterinario, pueden ocurrir cuando no están acostumbrados a interactuar. Esta alteración la manifiestan con comportamientos agresivos o siendo retraidos. La médico veterinario explica que “tu perro o gato puede temer a cualquier estímulo al que no ha estado expuesto durante su periodo de desarrollo, que en los perros es de hasta seis meses de edad y en los gatos es de cuatro meses”.

Si notas comportamiento anormal en tu mascota, acude al especialista veterinario, quien definirá si se trata de miedo, ansiedad o fobia. Además, indicará el tratamiento adecuado, ya sea mediante terapia de conducta o con medicamentos.

La MVZ. Hay-Parker de Boehringer Ingelheim, concluye que la identificación e intervención tempranas son esenciales para tratar miedos, fobias y evitar que deriven en otros problemas, resultando en una vida más sana y feliz.