Trabajadores de la construcción del Soconusco desconocen sus derechos laborales

Denuncian desplazamiento de mano de obra ante migración centroamericana.
Mujeres se han sumado a esta actividad en el Soconusco.

René R. Coca.

Tapachula, Chis; MAY. 03 (interMEDIOS).- A pesar de los festejos que las constructoras y la población realiza a los trabajadores de la construcción en su día, las condiciones laborales pueden ser adversas ya la mayoría del gremio en el Soconusco desconoce sus derechos ante la Ley Federal del Trabajo; se quejan del desplazamiento de mano de obra por migrantes centroamericanos y, como particularidad, a esta actividad se han sumado mujeres que ven en la albañilería una alternativa para obtener recursos.

Entre enchiladas, mole, tamales, refrescos y cervezas producto del tradicional festejo de la Santa Cruz, trabajadores de la construcción dejaron claro que desconocen sus derechos laborales tales como solicitar un contrato y firmarlo junto con el empleador; el solicitar su salario en la fecha acordada en dicho contrato.

De igual forma deben de contar con media hora de descanso como mínimo durante su jornada de trabajo; rechazar jornadas superiores a ocho horas que de trabajarlas deben contar como horas extras; y que cuenten con prestaciones básicas como la afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social, con la característica que su actividad se puede tipificar como de alto riesgo. Exigir equipo de seguridad para el trabajo como guantes, botas, cubreboca, cascos y otras herramientas de acuerdo a su actividad que es muy variable.

Al ser entrevistados entre la música, las risas y los albures, los trabajadores de la construcción coincidieron en que muchas empresas buscan gente de Centroamérica porque a ellos les pagan menos “por debajo del agua”, no les dan IMSS porque carecen de documentación; además de que se dejan explotar por más tiempo y en otras actividades por el mismo dinero que les ofrecen. “Los patrones a veces nos los ponen de chalanes pero les tenemos que enseñar porque no dan el ancho” citó don Pedro “El Bigotes” como lo conocen en la obra.

Otra particularidad en este festejo masivo que realizaron en conjunto los gerentes de las constructoras con el patrocinio de algunas firmas cementeras, de varilla y herramientas, es el que al gremio de la industria de la construcción se han sumado mujeres que igual le entran al acarreo de la arena, a la preparación de la mezcla, a la colocación de armex o al manejo de la pala y el pico; que a dirigir alguna cuadrilla masculina por demostrar dedicación, disciplina y conocimientos en la materia.

Cabe destacar que muchos trabajadores de la construcción trabajan por su cuenta y son los que menos privilegios laborales tienen conforme a la ley, aunque se conforman por cobrar en muchas ocasiones muy bien en cada “chamba” que les cae, dinero que comparten con algún “chalán”. En el caso de las mujeres que han entrado a esta actividad, regularmente es debido a que acompañan a su pareja, o son hijas del maestro de obra quienes acompañan al padre desde niñas y aprenden el oficio.

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