Debate

Por Roberto Desachy Severino

Con el pretexto de la autonomía municipal, cada alcalde gana lo que cree merecer o, mejor dicho, lo que se le da la gana, sin límites ni proporciones.

En el estado de Puebla uno de los peores ejemplos de rapacidad en los ayuntamientos es Edmundo Tlatehui, presidente panista de San Andrés Cholula, que ha mostrado una enorme voracidad desde que asumió el cargo, en octubre del 2021, al auto asignarse constantes aumentos salariales.

De acuerdo a la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), Tlatehui Percino comenzó su administración en octubre del año pasado con un salario mensual de 56 mil pesos, misma cifra de su antecesora en el cargo. Karina Pérez Popoca. Pero entre enero y marzo del 2022 lo aumentó a 61 mil 100 y, no conforme con ello, entre julio y septiembre decidió incrementarse el sueldo a 65 mil pesos, que lo convierten en uno de los ediles más caros de la entidad.

Conforma a datos del INEGI, San Andrés Cholula tiene una población de 154 mil 448 habitantes, pero su edil gana bastante más que Pedro Tepole, su similar de Tehuacán, que recibe un salario oficial de 53 mil 718, pese a que este segundo municipio reporta un total de 327 mil personas. Lo lógico sería que Tepole ganara más que Mundo Percino al cargar sobre sus hombros con una responsabilidad mayor.

PAOLA ANGON, LA ÚNICA QUE REDUJO SU SALARIO

La ambición del alcalde sanandreseño se refleja con una somera comparación con su homóloga de San Pedro Cholula, Paola Angon, quien –de acuerdo a la PNT- gana 49 mil 251 pesos cada mes, pese a que la población de dicha ciudad, 138 mil 433 habitantes, según el INEGI, no difiere mucho de la de su vecino.

De hecho, entre los alcaldes de las ciudades más pobladas de la entidad, Paola Angon es un caso especial, ya que es la única que redujo su sueldo: Cuando inició su gestión, en octubre del 2021, ganaba 54 mil pesos, mientras que a finales de junio de este año sus percepciones quedaron en 49 mil 251.

Otro presidente municipal con un salario desproporcionado de acuerdo a la población de su municipio es el de Cuautlancingo, Filomeno Sarmiento Torres, que recibe 60 mil pesos mensuales, pese a gobernar en una población de 137 mil 435 personas, es decir; su responsabilidad es menor a la de Paola Angon y se auto asignó un sueldo 11 mil pesos mayor.

Es que los alcaldes del estado ganan, literalmente, lo que quieren, lo que les permiten sus Cabildos. Por ejemplo, la de Atlixco, la morenista Ariadna Ayala Camarillo, se asignó un sueldo de 35 mil 800 pesos mensuales, que podría parecer equilibrado, si se toma en cuenta que la población que gobierna es superior a la de Cuautlancingo, porque el INEGI atribuye a los atlixquenses un nivel poblacional de poco menos de 142 mil habitantes.

HASTA MARIO DE LA ROSA Y GERARDO SÁNCHEZ AGUILAR GANAN MÁS QUE PEDRO TEPOLE

Los constantes hechos de violencia en Tehuacán demuestran claramente que su alcalde, Pedro Tepole Hernández, no pudo con el enorme paquete de gobernar bien el segundo municipio más poblado del estado y que lleva varios trienios con presidentes municipales tan malos, como Ernestina Fernández, Andrés Caballero o Felipe Patjane, que incluso han terminado en la cárcel: Le llueve sobre mojado a Felipe Patjane; FGE obtuvo nueva vinculación a proceso contra él

Quién sabe si Tepole Hernández corregirá el rumbo y podrá sacar a la ciudad de la inseguridad que arrastra y que genera que con una preocupante frecuencia se susciten ejecuciones, robos, ataques y demás hechos violentos: Identifican a la mujer ejecutada frente a sus hijos en Tehuacán

Pero el actual munícipe tehuacanense es baratito, pese a gobernar a más de 327 mil personas, porque su salario de 53 mil 700 pesos mensuales puede calificarse como mediano, si se compara con lo que reciben ediles de la zona conurbada de ciudades mucho más pequeñas, pero gobernadas por ambiciosos depredadores de recursos públicos.

Es el caso del de Amozoc, el morenista Mario de la Rosa Romero, que gana 53 mil pesos cada mes, pese a que gobierna una ciudad de 126 mil pobladores. Lo mismo sucede con el alcalde de Coronango, Gerardo Sánchez Aguilar, que se queda con 50 mil pesos libres de polvo y paja, aunque su región es de apenas 46 mil 836 habitantes, según el INEGI.