Jorge Barrientos
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, lamentó los actos violentos de los últimos días en la capital poblana y exhortó a las autoridades para que vuelvan la paz y la armonía a las calles.
Pidió el descanso eterno de los cuatro jóvenes asesinados a balazos en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan.
Esto, en la tradicional misa dominical que corresponde al Segundo domingo de Adviento, donde se enciende la segunda vela conocida como la de “Belén” y que en la religión católica y cristiana el adviento representa los días previos que guardó María para la llegada de Jesús.
El prelado aseguró que la sociedad se ha inclinado a “seguir los caminos del individualismo, del egoísmo, de la búsqueda de poder y del deseo desenfrenado por poseer”, que “no conducen a Dios y han llevado al ser humano a endiosarse a ponerse en el centro de todo”.
“Haz Dios misericordioso que ninguna ocupación terrena sirva de obstáculo a quienes van presurosos al encuentro de tu hijo”.
Finalmente, Sánchez Espinosa pidió que ninguna cosa material sirva de obstáculo para el encuentro con Dios en estos próximos días previos a la navidad.