Héctor A. Gil Müller
En 4 años de gobierno el gabinete de AMLO ha tenido 20 cambios la mitad de esos cambios se concentran en 4 dependencias. En total 9 de las 19 secretarías han cambiado de titular. El Presidente Zedillo mantenía la mayor cantidad de cambios en su gabinete en la historia moderna, con 23 cambios durante su sexenio.
La primera renuncia al equipo de AMLO fue de German Martínez del IMSS, acusó a la SHCP de injerencia en su administración, pocos días después lo hizo la titular de SEMARNAT Josefa González Blanco y unos meses después el Secretario de Hacienda Carlos Urzúa. Aunque reflejaban mucho esos movimientos no han sido fenómenos aislados y la reciente salida de Tatiana Clouthier de nueva cuenta es indicador de “situaciones” en el equipo, la interacción y la influencia.
Con la llegada de una nueva titular a la Secretaría de Economía Raquel Buenrostro movió las principales subsecretarías de la dependencia y encomendó a Alejandro Encinas Nájera, hijo de Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración del Gobierno Federal y titular de la comisión para la verdad del caso Ayotzinapa.
El cambio llega en un momento decisivo y de gran importancia pues estamos ante varias controversias, en el marco del Tratado Comercial con EUA y Canadá (TMEC), ocasionadas por empresas energéticas quien han denunciado ante las instancias y paneles correspondientes un trato inequitativo.
Diversas empresas han acusado a México de un tratamiento especial a las empresas mexicanas de energía y una marcada desventaja a las extranjeras. Aunque México alega que el tema energético no forma parte del tratado todos los expertos coinciden que la resolución debe ser en un plano de negociación.
La situación pudiera concluirse en el primer semestre del 2023, justo el tiempo más álgido de la crisis económica y en la que se advertirán con mayor rigor los efectos inflacionarios. En ese tiempo la conclusión, en el peor de los escenarios, puede ser una resolución arbitral que obligue a México al pago de multimillonarias indemnizaciones. Varias preguntas surgen: ¿Estos cambios, apuntan a un escenario catastrófico? No dudo de la preparación del subsecretario pues fue parte, desde la trinchera de lo laboral, en las negociaciones del nuevo tratado. Pero; ¿no muestra el nepotismo que se critica?, ¿es el mejor perfil por sus propios méritos?
Debemos escuchar en los mensajes que oímos, leer entre líneas de muchos perfiles que han dicho con su renuncia, “detengan el mundo que me quiero bajar”.
El psicólogo Philip Tetlock afirmó: “Necesitamos creer que vivimos en un mundo predecible y controlable, así que acudimos a personas que nos parecen autorizadas y que prometen satisfacer esta necesidad”, nos gustan los relatos y que nos cuenten que hay una urgencia, pero se está atendiendo, eso es la acción, pero no la trascendencia. Nos centramos en lo que sabemos y obviamos lo que no sabemos, lo que nos lleva a sentirnos por demás confiados en nuestras creencias. ¿Qué nos dicen los cambios? Quizá no solo sea traición, discrepancia o ineficacia como se interpreta en los dichos, quizá necesitemos escuchar más y preguntarnos mucho antes de responder. Quizá, pienso yo, necesitamos una “mañanera al revés” una mañanera que no sea de responder, no de preguntas al presidente, sino de preguntas del presidente. Tras cuatro años el presidente ha dado respuestas, pero ¿habrá formulado preguntas?