Staff/Rossi
Más de 1,600 personas disfrutaron de la primera del año.
Temas de Espeleología, Ingeniería, Xperi, Papiroflexia, Consumo Local y astronomía, se hicieron acompañar por la música de Jazz, la noche del viernes 25 de febrero de 2022.
Con la finalidad de ofrecer un acceso a la cultura para todas las familias potosinas, así como actividades que fomenten la sana convivencia y apoyen la lucha contra la delincuencia y la violencia, el pasado viernes 25 de febrero se llevó a cabo la primera noche de Laberinto del año, a la que acudieron alrededor de 1,600 personas.
Unos minutos antes de las 19:00 horas, comenzó el acceso al recinto, reconocido por su arquitectura, diseño y contenido, como uno de los referentes científicos y culturales más importantes de nuestro estado.
Durante esta jornada de tránsito libre, familias, amigos y amigas, tuvieron la oportunidad de recorrer, las salas del museo, participar en los talleres de papiroflexia, nudos, disfrutar de la experiencia de observación astronómica, el documental “Recuperando la Obscuridad”, la exposición fotográfica de Cuevas Potosinas, el mercadito #yoconsumolocalslp, la feria expo ingeniería del Tec de Monterrey, comida, bebida y la inigualable música jazz de Richye Vega Trio y Ceci Colis.
Por más de cuatro horas, los pasillos del Laberinto se llenaron de luz, energía, arte, ciencia y tecnología en dónde el protagonismo fue de las y los potosinos que, con su visita, dieron vida al Laberinto.
Ver reacciones y escuchar los comentarios de las y los visitantes, en dónde expresan la alegría de retomar las actividades nocturnas en el Laberinto, enriquecen el compromiso de seguir trabajando por un Laberinto para todas y todos, por ello se establece el compromiso de realizar estas actividades de manera mensual.
Después de 2 años sin uso, debido a la pandemia de Covid-19, la torre del Observatorio del Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes, recibió nuevamente a visitantes que pudieron disfrutar desde la espectacular vista de la ciudad, como de la observación astronómica desde este punto.
El Laberinto existe y vive, gracias a sus visitantes, por lo que después de esta gran Noche de Laberinto, lo que resta es agradecerle por darle vida a este espacio.