Debate 

Por Roberto Desachy Severino

Hoy todo son Loret, Aristegui o Brozo, pero la realidad es que los presidentes, gobernadores y dirigentes del PRIAN carecen no solamente de calidad moral y política para solidarizarse con el periodismo, sino que ni siquiera tienen m…memoria, porque se olvidan de una lista larga, interminable de informadores a los que censuraron, atacaron y hasta sacaron del cuadrante Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, Mario Marín y muchos más.

Es evidente que el presidente Andrés Manuel López Obrador se equivoca –y mucho – en su guerra personal e institucional con gente de medios de comunicación, como Carmen Aristegui, Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo, Brozo, ya que el país tiene necesidades mucho más importantes que debatir y/o defender el patrimonio de la familia presidencial: Carlos Loret no es Julio Scherer, pero

Incluso, ¿quién puede olvidarse de la bonanza económica de los hijastros de Vicente Fox, los hermanos Bribiesca, durante el primer sexenio del “cambio”?. Y también quedó para la historia el hecho de que Sofía Castro, hija política de Enrique Peña Nieto, disfrutó la administración de su padrastro con estudios en algunas de las más caras escuelas de arte de Estados Unidos y España, como lo demuestra el hecho de que en la academia americana el semestre costaba 299 mil pesos: Hija de Angélica Rivera ingresa en escuela de música que cuesta 299 mil pesos el semestre

Así que, aunque sea muy cuestionable que el titular del Ejecutivo federal dedique su tiempo –y mañaneras – a defender a sus allegados e intente echar todo el poder del Estado contra sus críticos, la realidad es que México arrastra una larga historia de familiares de políticos que se benefician de los cargos de sus padres, hermanos, etc.

VICENTE FOX, EL BOCÓN DESCEREBRADO QUE ACABÓ CON GUTIÉRREZ VIVÓ Y EL CANAL 40

Lo mismo ocurre con los ataques desde el poder contra periodistas. Dirigentes del PRI y PAN se olvidan de los cadáveres en sus closets, porque Vicente Fox y Felipe Calderón acabaron con 33 años ininterrumpidos de transmisión de José Gutiérrez Vivó, el periodista al que ambos persiguieron hasta que lo sacaron del cuadrante con la complicidad de un personaje conocido y de mala memoria para los poblanos: Max Cortázar, uno de los jefes de prensa de Rafael Moreno Valle en el gobierno estatal.

Entrevistado en Proceso, en agosto del 2010, el propio Gutiérrez Vivó relata la interminable lucha y persecución de los dos ex presidentes de la república panistas: Gutiérrez Vivó: la persecución continúa

Tampoco puede olvidarse que el mismo Fox Quesada –tan “democrático y tolerante” ahora- validó el asalto al Canal 40 cometido por TV Azteca en enero del 2003, con que Ricardo Salinas Pliego se adueñó de la única opción televisiva que, desde entonces, ofrecía un periodismo crítico, plural, alejado del propanismo-priísmo del duopolio Televisa-Azteca: Mutis de Fox frente al conflicto entre Tv Azteca y CNI Canal 40

Lamentablemente, el sucesor del bocón de Guanajuato fue, incluso, peor contra los periodistas, como lo pueden atestiguar al menos dos, Jesús Lemus y Carmen Aristegui. En su estupendo libro “Los Malditos”, Jesús Lemus recuerda cómo el gobierno calderonista lo metió en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, por el “delito” de vincular a la hermana del entonces presidente, María Luisa Calderón, con el crimen organizado: El periodista que desde la cárcel documentó los vínculos del poder con los capos de la droga en México

CARMEN ARISTEGUI, VÍCTIMA DE FELIPE CALDERÓN Y, AHORA, TAMBIÉN DE AMLO

Para Carmen Aristegui no es novedad alguna el hecho de no formar parte de los periodistas consentido del presidente de la república en turno, como le sucede hoy. De hecho, para ella deben ser habituales las críticas y ataques de los huéspedes de Los Pinos –hoy en Palacio Nacional -, porque sufrió la censura tanto de Felipe Calderón como de Enrique Peña Nieto.

El panista Calderón Hinojosa se lanzó en su contra cuando la periodista hizo público el supuesto problema de salud de alcoholismo del expresidente y, en 2013, el priísta Peña Nieto logró que la echaran de MVS por el “pecado” de haber exhibido el internacionalmente famoso escándalo de la “Casa Blanca” de la entonces esposa del ex titular del Ejecutivo federal: El escándalo que condujo al despido de la destacada periodista mexicana Carmen Aristegui

Excesivamente generoso con periodistas como Joaquín López Dóriga, Federico Arreola, Enrique Krauce, Roberto Rock y muchos más, Peña Nieto destinó –al menos – mil 81 mdp en publicidad y comunicación, de acuerdo a lo informado por Reforma y Aristegui en mayo del 2019: Pagó EPN millones a López Dóriga, Arreola, Krauze, Callo de Hacha….

Pero, si con sus incondicionales fue un mecenas dilapidador, a sus críticos no solamente los hizo despedir de los centros de trabajo, sino que, incluso, llegó a espiarlos, como lo denunció Proceso a mediados de julio del año pasado: Peña Nieto, el desenfrenado espionaje contra periodistas

Sus historias antiguas y recientes les condenan. Aunque nadie deba aplaudir embestida alguna contra representantes o trabajadores de los medios informativos, mucho menos de un gobierno federal que se presume de izquierda, lo cierto es que prianistas carecen de cualquier calidad moral o política para autodenominarse “defensores” de la libertad de expresión o envolverse en la bandera del periodismo.