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Elon Musk dice que los chips de Neuralink son el futuro, que serán una herramienta que nos va a permitir conectar nuestras mentes con las computadoras y realizar todo tipo de cosas (incluso tratar ciertas enfermedades, como el Parkinson) de forma más rápida y fácil, pero, por ahora, todo esto suena a ciencia ficción y la primera prueba en animales está teniendo un resultado muy aterrador.

La idea es desarrollar una tecnología que conecte a las personas con las computadoras, pero es más fácil decirlo que hacerlo.

La existencia de los chips y los planes de Musk fueron revelados hace unos años, y después se dijo que, antes de pensar en colocarlos en personas, se iban a realizar pruebas con animales para ver cómo funcionaba todo esto, y un grupo de monos fueron elegidos como voluntarios para ser implantados.

En 2021, la compañía mostró un video de un mono que había sido implantado con uno de los chips de Neuralink, quien parecía estar jugando un juego de Pong con el poder de su mente, lo que causa sensación y parecía ser una primera pista de que los chips eran realmente una gran idea y una herramienta poderosa, pero ahora las cosas están empezando a cambiar y ya no suenan tan bien.

¿Qué pasó con los monos implantados con los chips de Neuralink?

De acuerdo con un reporte, de los 17 monos que recibieron el implante en una primera prueba (como parte de un estudio que duraría 3 años en la University of California Davis), 15 han sido reportados muertos, lo que dio pie a una investigación por parte del Physicians Committee for Responsible Medicine, que ve también por los derechos de los animales.

Parte del objetivo de Neuralink es ayudar a las personas paralizadas a comunicarse de forma más fácil, pero no se sabe si la tecnología actual está cerca de lograrlo y lo que ha pasado con los monos genera todavía más dudas.

En una carta de queja al Departamento de Agricultura de la UC, PCRM dice que Neuralink rompió la Ley de Bienestar Animal, ya que encontraron a uno de los monos con los dedos de las manos y los pies mutilados, “posiblemente por automutilación o algún otro trauma no especificado”, además de un segundo mono que desarrolló una infección cutánea grave, y algunos tuvieron que ser sacrificados.

Según PCRM, “muchos, si no todos, los monos experimentaron un sufrimiento extremo como resultado del cuidado inadecuado de los animales y los implantes de cabeza experimentales altamente invasivos durante los experimentos”.

¿Qué dice Neuralink al respecto?
En una publicación de blog, Neuralink reveló que ocho monos fueron sacrificados, y no 15 como dice PCRP.

Los motivos de estas muertes incluyeron “una complicación quirúrgica relacionada con el uso del producto aprobado por la FDA (BioGlue), una falla del dispositivo y cuatro sospechas de infecciones asociadas al dispositivo, un riesgo inherente a cualquier dispositivo médico percutáneo”.

Neuralink además dice estar “absolutamente comprometido con trabajar con animales de la manera más humana y ética posible […] siempre nos esforzaremos por hacer más por los animales que tanto contribuyen a la humanidad”. También afirman que los animales pueden ejercer su agencia al elegir participar en ensayos médicos: “Algunas personas quieren contribuir a la investigación médica por varias razones. Algunos no. ¿Por qué esto no puede ser lo mismo para los animales?”

Por ahora no se sabe qué va a pasar con las pruebas o cómo planean evitar que estos problemas se presenten nuevamente, y si vamos a ver chips implantados en humanos en un futuro cercano.