Por: Víctor Yaotzin Torres López
•Método efectivo para reducir la corrupción en la antigua Tenochtitlán.
La corrupción es un vicio de causa y efecto que se sirve en echar a perder o sobornar a alguien.
El tema de la corrupción ha sido un tema generacional que no se ha podido erradicar, desde aquellos tiempos antiguos existía la corrupción, y nuestros antepasados, establecían ciertos métodos y maneras de controlar o disminuir los índices entre sus civilizaciones, tal es el caso de los Mixtecas, entre algunos otros.
Para ilustrar la presente columna, han servido de base las siguientes fuentes: el artículo “La educación en el México Prehispánico” de Mónica del Villar y el libro “Ixtlilxóchitl historia de la nación chichimeca” de Fernando de Alva.
Sin lugar a dudas en el tema de la corrupción los Mixtecas, establecían muchos castigos altamente severos, era una civilización de orden y respeto, su máximo esplendor era la disciplina, ellos repudiaban los abusos de sus gobernantes, no toleraban actos de corrupción ni en lo más mínimo, su lema era: “Incultlapilli in atrapalli” que traducido significa “El ala y la cola” en la cuál la sociedad es un ave, la cabeza era el gobernante y el pueblo era la cola, concluyendo que uno no puede volar sin el otro, se necesitan mutuamente.
Por otro lado se educaban para prevenir la corrupción, a los jóvenes les enseñaban desde muy temprano buenas costumbres, la educación era militarizada, era imperdonable traicionar su integridad y buenas costumbres.
En cuanto a los castigos, las penas anticorrupción eran las más eficientes.
Nezahualcóyotl fue un gran gobernante que puso el ejemplo contra la corrupción, era un tlatoani impecable, íntegro y era muy respetado. Estableció sus leyes las llamadas “Leyes de Nezahualcóyotl” — para indagar más a detalle de este tema, es importante señalar que se puede consultar la siguiente obra: “El Derecho de los Aztecas” de Josef Kohler — el propio Nezahualcóyotl castigó los actos corruptos de su hijo, mandandolo a juicio.
En cuanto a los ejemplos de castigos eran; Pena de muerte, saqueo de casa del que cometía el delito por todo el pueblo, degollados, entre otros.
Otros aspectos de castigos; prohibición de embriagarse y cometer infidelidades por parte de algún funcionario, ya que se les castigaba y si volvía a repetirse el acto, el castigo sería la pena de muerte.
A los jóvenes que no obedecían o no se disciplinaban, los castigos eran sentarlos encuerados en un hormiguero, incarlos en las piedras, o poner cosas calientes en la lengua, entre algunas otras cuestiones para hacerlos respetar.
Cabe destacar que no creían en el sistema de las cárceles, pero tenían dos lugares en donde ponían a las personas que infringían en atacar el orden público en lo que duraba el juicio para posteriormente ejecutarlos.
Nuestros antepasados, era una cultura altamente respetable que tenían valores fuertemente arraigados a su civilización y establecían medidas de control, pues repudiaban cualquier cosa que les causara deshonor, sin duda que hoy en día, en México hemos perdido valores y la ética, nada que ver con nuestros antecesores, que nos pusieron el ejemplo.
La forma de erradicar la corrupción es empezando por cambiar nosotros mismos, no permitiendo ni fomentando la corrupción, no basta con crear organismos anticorrupción que no hacen nada, basta con apoyarse en el fisco para realmente saber quién se enriqueció de la noche a la mañana. Pues por medio de este organismo de control, se han detenido a ex gobernadores en diferentes entidades de la República Mexicana.
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