Hipólito Contreras

MUNDO RURAL

Como el mismo gobierno lo dijo a partir del 1 de enero del 2022 se revisarán todos los precios de los productos y servicios y los precios podrían subir de un 7 a un 9%, esto quiere decir que si hoy el precio de la canasta básica es de 350 pesos con el aumento subirá algunos pesos. Debe tomarse en cuenta que hoy el salario mínimo es promedio 180 pesos.

El problema son los trabajadores que habitan en comunidades por ejemplo de la mixteca, sierra norte y sierra negra donde en promedio el ingreso por familia es de unos mil cien pesos a la semana, un poco más de 4000 al mes, el problema real que se viene es el alza indiscriminada de precios en todos los productos, tanto básicos como no básicos. Las familias comunes les costara más, la leche, el frijol, el pan, el azúcar, el aceite, tortillas, pagaran más por todo.

El problema está en las comunidades donde los comerciantes etiquetan libremente sin que el gobierno ponga un estándar en el alza del precio, propiciando así un imparable abuso haciendo que la gente gaste más en todo. La verdadera crisis la enfrentaran en el 2022, el salario se verá afectado ocasionando consecuencias como lo es la inseguridad, la gente buscara de todas formas adquirir lo que necesita, incluyendo medios violentos, pero es la consecuencia del poco control oficial

El impuesto más destacable en productos de canasta cotidiana en el ciudadano promedio son los ya confirmados aumentos en cigarros, refrescos o bebidas azucaras y la inevitable alza en el precio de la gasolina y combustibles fósiles.

Destacando que se busca dañar lo menos posible al consumo responsable de productos que afectan directamente la salud como es el caso del tabaco, que tanto daño ha hecho a las personas desde tiempos inmemoriales, e recientemente descubierto por los mexicanos, el grave daño que causa el azúcar y sobre todo el consumo inmoderado y bebidas azucaradas. Desgraciadamente la gasolina, que es algo que debería bajar de precio ya que de por si es muy alto, subirá aún más, efecto que seguirá perjudicando a ciudadanos como transportistas, choferes, y personas con auto propio.

Esperemos que el aumento al salario mínimo, amortigüe el golpe al bolsillo del ciudadano promedio, que recordemos, no todos gozamos de una economía estable.