Aída Cuevas platica sobre su participación en “MasterChef Celebrity”

  • Ante el COVID que sufrió, Matilde Obregón la suplió de manera extraordinaria
  • A un paso de llegar a la final, Aída Cuevas decidió de manera muy justa que dejaran el programa

Por Mino D’Blanc

La excelsa intérprete de música vernácula Aída Cuevas platica sobre su participación en “MasterChef Celebrity”, sobre su contagio de COVID y sobre su suplencia en dicho programa por la reconocida periodista Matilde Obregón.

Agradecemos las finas atenciones de la licenciada Paola Ávila Orozco, de TV Azteca, para la realización de esta entrevista.

MD’B: ¿Qué aprendes del COVID, enfermedad que tuviste y que te hizo dejar “MasterChef Celebrity” y todas tus actividades?

AC: Que hay que cuidarnos, que no hay que bajar la guardia, que hay que vacunarnos, porque aun con la vacuna que ya tenía -ya me había puesto dos vacunas de Pfizer- me atacó y me dio el que le llaman ahora el Delta, ese fue el que me dio, se me contagió de un día para el otro. Me deja de aprendizaje que tenemos que seguir con todos los protocolos porque la gente que no crea en esto o la gente que crea que ya por haberse vacunado no se va a contagiar, está equivocada definitivamente.
MD’B: ¿Pensaste llegar a la final de “MasterChef Celebrity”?

AC: Pues yo quería, esa es la verdad. Yo sobre la marcha me fui preparando. Grabábamos había veces que 8 horas, había veces que 10, 12 horas, entonces llegaba a la casa y todavía me ponía a ensayar. Tenía un poquito de todo para poderlo hacer; hacía unas albóndigas, hacía lo más casero pero que me pudiera ayudar para que al otro día que tenía que estar a las 6 de la mañana en los estudios me fuera empapada de lo que yo quería hacer, entonces creo que mi tenacidad me llevó hasta donde pude llegar y después, bueno, Matilde Obregón que me hizo favor de suplir y que es una excelente amiga y cocinera nos llevó casi hasta la final.

MD’B: ¿Cuál fue el platillo de los que recuerdas que preparaste, que más dificultad te dio a la hora de elaborarlo?

AC: Hubo varios, pero el que más me costó trabajo fue la mantarraya. En primer lugar, nunca la había comido y tienes que probarla para poder mostrársela a los chefs, en segundo lugar, no sabía cómo quitarle la piel Aprendí muchas cosas, porque yo sabía que la mantarraya es el único animal que no orina, que no tiene riñones, entonces todo el orín se queda dentro de su cuerpo, entonces cuando la cortas apesta espantoso. Yo decía “cómo lo voy a pelar”, se me ocurrió hervirlo, o sea todo lo hice sobre la marcha. Yo veía cómo mis compañeros lo empezaron a pelar, le cortaban la piel, yo veía que les costaba trabajo y yo dije “yo lo voy a hervir y después le voy a quitar la piel” y efectivamente fui la única que lo hizo, entonces fue más rápido para mí el desempeño a la hora de cocinarla. Se me ocurrió ya echarle de mi cosecha; me dije “¿con qué me sabrá rico? porque debe saber como un pescadito, entonces le voy a echar chilito y ajo y cebolla”, lo hice muy a la mexicana y no es por nada, quedó exquisito.

MD’B: ¿Cuál fue tu platillo preferido de cocinar?

AC: Yo creo que el primer postre que hice y que le puse Rodiva por el nombre de mis hijos y fue una Madeleine que era de vainilla; yo pensaba hacer un panqué, pero me salió mejor de lo que esperaba y ahí me di cuenta que lo que más me gusta es la repostería. Entonces ahora en casa me pongo a hacer pasteles, me sale uno de chocolate exquisito, hago panqué de elote, ahí ando haciendo todo lo que se me va ocurriendo, porque la verdad es que no me gustaría volver a dejar lo que ahora he aprendido con tanto cariño.

MD’B: ¿Patentarías tus platillos, tus postres, para que después existiera una pastelería o una dulcería llamada Aída Cuevas o Dulces Cuevas o algo así?

AC: (ríe) Pues ya mi hijo me lo había sugerido; mi hijo Rodrigo que es mi manager y quien se interesó y todo, me dijo “mamá, ¿por qué no haces esto y lo vendes?”, yo le comenté que ojalá nos de tiempo, porque esta carrera es muy absorbente. La música me ha llevado a lugares donde en verdad no pensaba, insospechados, pero estoy al cien en mi carrera. Me encantaría algún día, tal vez cuando me retire que me ponga a cocinar y ponga un changarrito por ahí.

MD’B: ¿Tú decidiste que Matilde Obregón te supliera o fue la producción del programa?

AC: Yo. La verdad que quiero agradecer a la producción porque se portaron maravillosamente siempre conmigo, tenían todos los protocolos de salud. Realmente a mí me contagia alguien asintomático y ese fue el problema. Entonces como grabábamos sin cubrebocas era muy difícil y como nos hacían la prueba de antígenos antes de entrar, en verdad lo digo, pues cómo iban a saber si alguien daba negativo, que en este caso fue mi querida Laurita Flores. Ella fue quien me contagia de un día para otro, fue rapidísimo, pero la producción jamás me dijo “no puedes hacer, no puedes decir nada”, no. Yo decidí no decir que tenía COVID por el bien de todos, la verdad. Pensé en la producción y en mis compañeros. Pensé “posteriormente lo diré, porque a mí las mentiras no me gustan, pero posteriormente lo diré” y también dije “yo quiero que sea Matilde la que me supla”, por qué, porque Matilde desde que entramos, aunque ya la conocía, me pareció una mujer con una calidad humana muy linda. Ella es seria y ante la gente pasa como muy adusta, pero la realidad es que es una lindísima persona y cuando la vi cocinar dije “no, pues yo quiero que sea ella la que me haga favor de suplirme” y afortunadamente aceptó.

MD’B: ¿Cuál fue el platillo que más te pudo haber gustado de los que cocinó ella? Obviamente no los probaste, porque estabas en casa, pero ¿cuál se te antojaba cuando veías cómo cocinaba?

AC: Híjole, es que la verdad es que Matilde es buena tanto en lo dulce como en lo salado, pero de verás cocina riquísimo. Hubo un platillo que hizo con unos espárragos que se me antojó muchísimo; dije “mira la Matilde le está echando muchas ganas. Hizo postres, hizo cosas muy ricas que yo me las saboreaba, pero ya me dijo “amiga, te voy a traer un día a la casa y vas a ver que vamos a ponernos a cocinar. Tú haces lo dulce y yo hago lo salado”, entonces ya quedamos.

MD’B: Tú decidiste salir este fin de semana, hiciste tu video y a todo el público televidente y hasta los periodistas nos quedamos sorprendidos de por qué Aída sale, si Matilde está haciendo un excelente trabajo, la está representando de una manera formidable. Si la producción hubiera aceptado que siguiera Matilde, ¿te hubiera gustado llegar a la final?

AC: No hubiera sido justo porque imagínate que hubiera ganado bajo mi nombre y yo me hubiera llevado todo el crédito. La verdad es que eso también lo tenía que pensar muy bien la producción, pero yo también tenía que decidir que la verdad es que no iba a poder regresar, porque tanto la producción como mucho público me decían “señora, ¿cuándo regresa?… señora, la estamos esperando…”, pero no creo que hubiera sido lo justo ni para Matilde, ni para el público, entonces mejor hablar con la verdad y decir “no puedo regresar, no me dejan los médicos”, porque esto aunque fue grabado hace unos cuantos meses, yo creo que como cuatro, a mí los doctores no me dejaban regresar, llevaba 15 días y seguía dando positivo, entonces la producción no me iba a esperar, esa es la realidad. Ya estaban grabando casi la final cuando yo hablé.

MD’B: ¿Cómo cierras el año y como inicias el nuevo año?

AC: Bendito sea Dios estoy cerrando el año con la cosecha de mi trabajo de 46 años. Me han llenado de premios últimamente bendito sea Dios y al público y con las personas que se han fijado en mi trayectoria, les estoy muy agradecida. Cierro el año con la gran noticia que estoy por onceava vez nominada al Grammy Americano, lo cual me llena de orgullo, de satisfacción y esperamos comenzar el año recogiendo este premio en Los Ángeles, California el 31 de enero para empezar súper bien el año. La nominación para mí es como un gane, la verdad. Si lo gano, sería mi segundo Grammy Americano. Estamos en manos de Dios, seguimos trabajando, seguimos echándole ganas y para mi esta nominación es un aliciente para seguir adelante y con el favor de Dios, sigamos con salud y con voz para seguir cantando nuestra música ranchera. El próximo año viene una canción a dueto con mi hija Valeria, que me compuso mi hijo Rodrigo y esperemos que nos vaya muy bien. Sale en enero y cuando volvamos a coincidir, te doy la primicia de cómo se llama.

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