ADRENALINA

• Atlas pegó primero, una postal de Julio Furch le dio el triunfo a los rojinegros por la mínima diferencia ante los Pumas.

Tres horas antes del silbatazo inicial se abrieron las puertas del Olímpico Universitario, casa asiento del inmueble lo ocupó un aficionado con aspiraciones de gloria. Pocos, portaban camisetas rojinegras, el resto vestían de azul y oro.

Pero ya en el campo solo once contra once vieron acción, y fue Atlas quien dominó ampliamente el arranque del encuentro. Las aproximaciones eran constantes, pero tampoco con un peligro asfixiante.

Una media tijera de Julián Quiñones provocó la rechifla de los asistentes, más tarde un disparo de larga distancia de Alan Mozo generó polémica. A pesar de que Camilo Vargas contuvo el tiro sin problemas, en el trayecto el balón se impactó con la mano de Aldo Rocha. Mozo y los más de 50 mil aficionados a los Pumas protestaron.

Una jugada futbolera por poco calima en expulsión, una barrida del Chispa Velarde sobre Ían Torres se checó en el VAR, mientras tanto, los cánticos desde las gradas ejercieron presión en Jorge Isaac Rojas, aquel no sería el único momento en que el público jugada su papel.

Todo parecía indicar que el medio tiempo llegaría sin goles, pero una genialidad de Julio Furch cambió el rumbo del encuentro. En cuatro pases Atlas armó el gol, Quiñones sirvió el esférico para Furch, este soltó un derechazo potente de primera intención ante el asombro y la tibia marca de Nico Freire, Alfredo Talavera nada pudo hacer para evitar la caída de su marco.

La tribuna gritó en éxtasis cuando se marcó un penal a favor de Pumas, pocos minutos antes de culminar el encuentro Sebastian Saucedo cayó en el área tras la barrida de Ángel Márquez. De nuevo el público jugó un rol importante, pero Jorge Isaac Rojas checó la jugada en el VAR y decretó que no había pena máxima.

Atlas continuó con su dominio, el gol en contra le sentó muy mal al cuadro felino, las impresiones fueron constantes, pero los zorros no pudieron capitalizar el segundo.

Las alarmas se encendieron cuando Furch salió del campo en el infame carrito de las desgracias, pero pronto volvió a la acción. Mientras tanto, Favio Álvarez dejó escapar una buena oportunidad cuando luego de un tiro libre mandó el balón a la tribuna.

Un latigazo de Atlas que culminó con un disparo de Barbosa hacia Talavera, Pumas desesperado buscó el empate sin éxito. Juan Ignacio Dinenno no pudo protagonizar jugadas de peligro.

Y fue Camilo Vargas quien terminó por salvar al Atlas de la igualada. El guardameta colombiano salió con valentía a encarar el avance de Higor Meritao, con la rodilla alcanzó a atajar el balón y evitó el uno a uno.